Manuela Vellés

Está viviendo un sueño. Con solo veinte años y sin experiencia profesional, inicia su carrera por la puerta grande, de la mano de nuestro director más onírico, Julio Medem, y Caótica Ana.

¿Cómo reaccionaste cuando te ofreció el papel?

¡Como una loca! Mantuve la calma hablando con él pero, en cuanto colgué... ¡Grité y me puse a dar saltos en la cama! Me siento una privilegiada.

¿Por qué recomendarías Caótica Ana

Te atrapa desde el primer minuto. Es la historia de una pintora que se muda a Madrid, se abre al mundo, se enamora... Y descubre que tiene recuerdos de mujeres muertas a los veintidós años.

Los personajes de Medem son muy complejos, no debe haber sido un trabajo fácil...

No. Tenía que buscar sensaciones constantemente, porque Ana es un personaje extremista. La suerte es que ha sido muy fácil entenderse con Julio; es un hombre muy cercano y explora la parte emocional.

De todos sus consejos, ¿con cuál te quedarías?

Que no perdiera mi naturalidad e intuición innatas.

Trabajas con el actor francés Nicolas Cazalé, ¡serás la envidia de muchas mujeres, porque es guapísimo!

Lo sé, era una razón más para hacer la película. Ha habido mucho feeling, pero ¡todo muy profesional!

¿Tu vida es caótica?

Cada vez más; aunque soy muy ordenada, empiezo a estar liada y es imposible tenerlo todo controlado.

¿Tienes inquietudes artísticas, como tu personaje?

Me gusta pintar, escribir, cantar y tocar la guitarra.

Dicen que vas a convertirte en la nueva estrella del cine español, ¿qué opinas tú de eso?

Me hace gracia pero asusta, quiero ir paso a paso. Así que contenta pero... con un poco de vértigo.