Así es la impresionante mansión de Tina Turner en Suiza

La artista vivía en este país desde 1995 con su pareja, el productor Erwin Bach.

Tina Turner en una foto de 2007

Tina Turner en una foto de 2007.

/ Getty

El pasado 24 de mayo nos despedíamos para siempre de Tina Turner, la artista que conquistó durante décadas a millones de fans con su voz arrolladora, su energía y sus lecciones de superación. Tras una larga enfermedad, la cantante de 'The Best' fallecía a los 83 años en Suiza. Atrás dejaba un hueco en el universo del rock, condolencias y, también, una herencia millonaria valorada en unos 250 millones de dólares, según algunos medios, que recibirían sus familiares directos: su marido, el productor alemán Erwin Bach, y los dos hijos que adoptó de su expareja, Ike Turner: Ike Junior y Michael Turner, ya que sus dos hijos biológicos, Craig y Ronnie Turner, fallecieron en 2018 y 2022 respectivamente.

Dentro de la herencia, se encuentra la impresionante casa donde Tina Turner vivía con su pareja en la tranquila ciudad de Küsnacht, muy cerca de Zurich, que estaría valorada en unos 70 millones de euros, según Associated Press. Y de la que, aunque ella no divulgó imágenes, existen algunas panorámicas en redes.

Bautizada como 'Villa Algonquin', Tina Turner y Erwin Bach vivieron de alquiler en ella durante décadas hasta que en 2013, una vez que Tina Turner adquirió la nacionalidad suiza y, por tanto, las leyes del país se lo permitieron, la compró (previamente, la artista vendió su catálogo musical a la discográfica BMG por una cantidad de 46 millones de euros).

¿Y cómo es la casa? La periodista Amanda Hess, The New York Times, que visitó a la artista en 2019, la describió como una vivienda de cuento, con "hiedra cubriendo las paredes, jardineros recortando los arbustos, una escultura de caballo de dos patas de tamaño natural suspendida de un techo abovedado, un retrato enmarcado de Turner como una reina egipcia y una habitación llena de sofás dorados estilo Luis XIV".

En la puerta, donde hoy se amontonan las flores y velas de los seguidores de la artista, se puede leer en un cartel: "No llamen antes de las 12.00, no despachamos".

Se trata de la finca donde se casó con Bach en 2013 y, también, donde murió, que tiene preciosas vistas al lago de Zúrich (de hecho, su superficie de casi 80 kilómetros cuadrados, está a la orilla de dicho lago).

Entre otras cosas, la propiedad, que, que se ha convertido estos días en centro de peregrinación de los fans de Tina, tiene un estanque privado, un arroyo, una piscina y un muelle para barcos.

Su nombre, Algonquin, que corona la puerta a la finca con letras de gran tamaño, hace referencia, posiblemente, al pueblo algonquino, una sociedad amerindia que vivió en el norte de Estados Unidos y Canadá

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