Lali Espósito: "De lo que dice internet sobre mí, un 60% es falso"
Hablamos con la protagonista de 'Sky Rojo', que nos muestra su faceta como artista musical y una vida llena de contrastes.
La conocimos hace un año como Wendy, una de las tres protagonistas de la serie 'Sky Rojo' (Netflix), desde donde nos cautivó con miradas guerreras y bandazos de melena rubia platino. Ahora Lali Espósito nos presenta su faceta musical, una carrera poco conocida a este lado del charco pero que en su Argentina natal arrastra millones de seguidores y le ha granjeado seis premios Carlos Gardel o un premio Billboard de música latina.
Con cuatro álbumes de estudio, un Ep, dos álbumes en vivo, una banda sonora y una treintena de singles en el mercado, la artista presenta ahora tres nuevo temas —'Como tú', 'Diva' y 'Disciplina'— que ahondan en el pop y la electrónica, y que suponen un giro respecto a la música que hasta ahora había presentado.
Hablamos con la artista:
¿La música viene antes de la interpretación o al revés?
Arranqué a trabajar de niña, a los 10 años, en series juveniles de televisión ['Rincón de luz', 'Floricienta'...] y en ellas me exigieron actuar y bailar coreografías y cantar canciones. Nunca había actuado ni cantado antes. Ahora trabajo en ambas carreras por separado: en la música y, cada cierto tiempo, hago una pieza de ficción que me apetezca y me parezca valiosa.
¿El arte es cuestión de genes?
Mi padre es entrenador de fútbol infantil y mi madre fue una curranta de todo tipo de curros que puedas imaginar para sobrevivir. La única historia familiar cercana al arte que tengo es mi abuelo paterno que era cantante de tango y bien porteño, cantaba en las peñas de los barrios pero nunca se dedicó a ello de manera superprofesional. Mi madre, sin embargo, ahora sí está vinculada a la música: cuando yo empecé, estuvo muy cerca de mí y encontró su vocación: ahora tiene su propia productora y produce artistas, eventos, hace videoclips... Es muy talentosa.
Eres una chica de barrio, naciste "con brillo pero sin dinero", cantas en 'Laligera'
Es la canción más autobiográfica que he hecho. El videoclip está firmado en mi barrio de verdad, Parque Patricio, al sur-sur de Buenos Aires. Ahí se ve a esos niños con delantal (babi) blanco de escuela pública, los juegos en la calle, en la avenida... son los escenario de mi niñez. Era un barrio aparentemente peligroso pero nosotros andábamos en la bici de un lado a otro. Gozábamos de una especie de libertad-locura porque nuestro padres salían a currar todo el día, estábamos muy solos. Yo siempre iba con mis hermanos y mis amigos. Cada vez que nos vemos comentamos que estamos vivos de suerte.
Cuando todo el mundo se dirige a los ritmos latinos, tu música va en sentido contrario. ¿Te gusta ir a contracorriente?
He coqueteado con ritmos latinos y más urbanos en otros discos anteriores y he sido muy feliz con ello y me fue bárbaro, pero la madurez en lo artístico tiene que ver con tomar decisiones más genuinas. La de ahora es la música que realmente disfruto. Lo que hice es parar un poco, no sacar otro disco porque la industria te empuje. Me metí en el estudio con gente que sabe cuál es mi rollo y desde ese contexto tan sereno aparecieron las canciones ['Disciplina', 'Diva', 'Como tú]. Mezclan los sonidos de la música que más me gusta, de finales de los noventa y principios de 2000, pop fusionado con otros géneros. Esa soy yo al 100%. Podía seguir la ola, porque existo dentro de la industria, o proponer algo diferente. La opción B es por lo que voy.
En el videoclip de 'Como tú' querías mostrar el "universo que sois los argentinos". ¿Cómo sois?
¡Los argentinos estamos locos! La canción 'Como tú' es electrónica pop y se podría haber hecho un vídeo predecible según su sonido pero me pareció más interesante apostar por algo totalmente distinto y hacer un guiño a la cultura del interior de Argentina y por un 'crossover' del pop y el gaucho que no es tan esperable. El tango argentino está muy internacionalizado pero no lo está la figura del gaucho, del campo, y el campo es el principal motor de mi país. Yo tengo familia en el norte de Argentina y lo he mamado. Hoy estamos tan globalizados que absorbemos culturas, looks, costumbres... a través de la músicas de otros lugares. Tenía la posibilidad y las ganas de internacionalizar algo que tenga que ver con el gaucho, y el baile malambo y las boleadoras que son estas tiras que utilizan con esas bolas... Los artistas que me acompañan en el baile son un grupo de baile internacional increíble que se llaman Malebo y que muy hermosamente se han sumado a participar.
¿Qué tienes de 'diva', título de otro de tus temas?
Aún no tengo un bolso de Chanel [su canción 'Diva' dice: "Ya recibo rosas en la habitación y tengo un bolso de Chanel"], es todo 'fake'. Solo me siento una diva cuando me pongo mis trajes de 'show' y me subo al escenario porque ahí sí una se coloca en ese personaje de 'entertainment-power' y siente que mide 1.90 y puede con todo y tiene que entretener a la gente que con mucho esfuerzo ha pagado una entrada, y me siento la diva que soñé que iba a ser. Después, me bajo del escenario y me duelen los pies por los tacones y me saco el maquillaje y soy quien soy. La canción 'Diva' hace referencia a ese otro lado, cuando la diva está sola y hay un universo oscuro y el traje de oro va desapareciendo y ella termina como esa figura vacía. Es el lado B de la diva, el de la soledad del éxito.
¿Has sufrido esa 'cara B'?
Por supuesto, la sufrimos todos, en todos los trabajos. Somos seres sociales y un trabajo como este que se trata de darte al resto todo el tiempo y ser del resto... a veces te preguntas ¿y mi vida? ¿Y mis elecciones personales, dónde están? Esta industria, que vivo con mucho respeto y mucho agradecimiento, que te permite ciertos privilegios, a veces tiene muchas exigencias y te hace sentir un muñeco. Yo trato de esquivar eso.
Dice Rosalía en su canción 'Chicken Teriyaki'
Con todas, jajaja. Bueno, en realidad la fama mola para algunas cosas: gracias a ella tengo la posibilidad de tener un micrófono y una cámara y usarlos para ciertas causas y situaciones sociales pero hay otros factores que no molan nada y está bien hacer terapia al respecto.
Y entraña privilegios...
Total. Yo no tengo nada diferente a otras chicas; de hecho seguramente soy menos talentosa que muchas que no tienen la fama. Es un privilegio dar trabajo a mucha gente, es una de las cosas que más me enorgullece.
Miguel Ángel Silvestre dijo en 'El Hormiguero' que admiraba tu feminismo, ¿cuál practicas?
Me defino como una aprendiz de feminista. Yo me expreso bastante, suelo hablar, me gusta el análisis, me gustan las sobremesas y hago muchas preguntas, me gusta saber qué piensan otros. Hay muchas mujeres de mi círculo íntimo o del espectáculo de las que aprendo, siempre estoy atenta a lo que no sé o no entiendo. Todo lo que pueda sumar al mundo feminista que, básicamente, es el mundo de una porque soy mujer, estoy rodeada de mujeres, trato de ser empática, entiendo mi privilegio y estoy todo el rato lo más conectada posible para aportar lo que pueda. Trato de estar en expresión y aprendizaje constante.
"No soy humilde. sino educada", has dicho alguna vez. ¿Me lo explicas?
Hay un error generalizado en esta profesión de que cuando alguien es educado, parece humilde pero la humildad es otra cosa. El tener los pies en la tierra hace que la gente diga que eres humilde como si en realidad debieras pensar distinto porque te va maravillosamente. Cuanto más conectada a la vida real, más sentido común tengo y más puedo vivir una vida de verdad, y creo que puedo ir a un set y saludar al equipo con el que voy a currar durante 12 horas, es lo lógico y lo educado, y eso a veces se lee como que se es humilde. No sé si soy humilde... Hemos normalizado y permitido que la gente con determinadas posiciones pueda ser maleducada y no creo para nada que tenga que ser así, las estrellas más grandes que he conocido han sido las personas más educadas del mundo. (¿Por ejemplo?) Serrat, Ricky Martin...
Pasaste de morena a rubia platino, ¿qué da un color de pelo?
No aburrirte, hija. Y termina notándose en el look los cambios que uno tiene. He mutado mucho: tuve el pelo moreno, rosa y mi look de ahora es "no me quiero peinar más". Es un pelo más loco y que se le puede dar una forma más relajada, hoy no me representaría un pelo hiperpeinado de muñeca, tengo el corte que me define hoy. El pelo, el maquillaje, la música... hay algo de tu impronta que se nota a través de eso.
Cuando te buscas en internet, de lo que encuentras, ¿qué es verdad y qué es falso?
De verdad hay poco. De lo que dice internet sobre mí, falso es, al menos, un 60%. La única verdad te lo da la pieza que estás sacando, lo que expresas en una entrevista... Hay una verdad artística y lo demás, todo es parte del juego, como si la fama permitiera que la gente te coloque una etiqueta u otra o creyera un cuento u otro pero eso escapa de mi control. A veces me inventan romances y yo pienso, pero si esta persona no me la crucé en la vida. Hace poco me inventaron un romance con Miguel Ángel Silvestre. Él es un galán que no puede evitar decir cosas de una. Y no es verdad, nada que ver.
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