Jesús Calleja: "Confío más en el talento y la creatividad de una mujer que en la del hombre"

Ha sabido adaptar la vida a sus sueños. Peluquero, guía de montaña, aventurero y uno de los mejores comunicadores de la televisión española. Calleja vive intensamente... Ahora acompaña a Springfield en su segunda colección Outdoor y en su desafío sostenible: por cada pieza que compras, ellos plantan un árbol.

Jesús Calleja

Sus padres tenían una peluquería en León, y cada verano se montaban en su coche y recorrían Europa, durmiendo en tienda de campaña. Viajar le abrió la mente.

/ Temdam

Lo que es un desafío en toda regla es pillarle un rato para charlar con él. Y es que no para. Lo intentamos en otoño y el pasado enero, antes de que se fuera a Argentina a correr el último Dakar, pero no hubo suerte. Tiene la agenda de un ministro: tanto codearse con personalidades en su exitoso programa "Planeta Calleja" (Cuatro)... Ahora, coincidiendo con el lanzamiento de su segunda colaboración con Springfield, nos recibe al teléfono, con el manos libre de su coche. Sí, su vida es un continuo viaje.

¿Quién buscó a quién en esta colaboración con Springfield?

Bueno, los que estamos en la misma longitud de onda siempre acabamos encontrándonos. Me pidieron que fuera la imagen de su primera colección Outdoor y me encantó por dos cosas: es ropa asequible, algo raro en las prendas técnicas de montaña, y por el proyecto de reforestación de bosques en Galicia y Gavião (Portugal) que hay detrás: ya han plantado 90.000 árboles desde 2020. Para esta segunda colección, con mucha modestia, me dejaron dar mi "feedback" y aportar mi experiencia. Por ejemplo, insistí mucho en que metieran colores vivos, porque en la montaña es vital que te vean, tanto para no perderte como para ser encontrado, si tienes problemas. La colección es brutal y los tejidos elásticos, una pasada.

Vemos que Tendam es una empresa comprometida con el planeta pero… ¿hasta qué punto los pequeños gestos cuentan?

Bueno, aún hay esperanza y margen de actuación, porque nuestro planeta tiene una gran capacidad de autorregenerarse. Se están dando los pasos adecuados, pero hay que dar aún más. Lo que me preocupa es el "greenwashing", que las empresas utilicen la sostenibilidad solo como marketing y no haya un compromiso real con el medio ambiente. Hoy en día, no existe una prenda que sea 100 % ecológica, pero lo importante es que se intente, que se empiecen a cambiar los procesos de fabricación. Y Springfield es un ejemplo.

Jesus Calleja

El aventurero, con la segunda colección Outdoor de Springfield.

/ Tendam

Tú que recorres todo el mundo, ¿en qué partes del planeta es más patente la degradación, la mano del hombre?

En los glaciares, que son un biosensor natural. Si pasas de un año a otro, se ven diferencias de kilómetros, se están retrotrayendo como consecuencia del cambio climático. Pero no hay que irse hasta allí: en mi casa, en León, siempre había grandes nevadas en invierno y llevamos dos años sin un copo de nieve.

Tú has viajado mucho desde pequeño, ¿el ser humano cambiaría si obligáramos a la gente a salir de sus hogares y ver mundo?

Viajar es una universidad de la vida. Hay que ver la realidad del mundo no como te la cuentan, sino por ti mismo. Los medios de comunicación y las redes sociales están cada vez más polarizados y acelerados por la inmediatez y reflejan un mundo que no es real. La realidad es mucho más sosegada, con muchos más matices y hay que tomarse el tiempo para descubrir otras culturas, empatizar, analizar, disfrutar de este planeta maravilloso y sus gentes. La forma de contar ahora las cosas no es la adecuada.

¿Por qué te complicaste la vida con un programa como "Planeta Calleja", estabas aburrido de viajar solo?

Nada de complicar, todo lo contrario... No soy un hombre de hacer cosas rutinarias. Cada cinco o seis años, he ido cambiando de trabajo por eso mismo. Ahora estoy haciendo lo que me gusta, viajar y poder vivir de ello es una fortuna. Y busco motivación con varios formatos: en "Desafío extremo" eran viajes muy radicales, con gente anónima; en "Volando voy" llego a los pueblos en helicóptero; y con "Planeta Calleja" me apetecía descubrir a personajes famosos, llevándolos de aventura conmigo, despojándolos de su entorno, al tiempo que descubríamos los países entrando por la puerta de atrás, con un ángulo más humano y auténtico, que es donde está la aventura. Y ha sido un éxito, porque la gente se abre de forma potente... en realidad, nos hacemos amigos a base de charlas sinceras.

¿Y en todo este tiempo, nadie te ha salido rana?

Que no, que no. Estos viajes son un regalo y ellos lo saben: me sorprenden tanto como yo a ellos...

¿Y con quién te has llevado la mayor sorpresa?

Quizá con Ana Botín, presidenta del Banco Santander, por lo diametralmente opuestas que son nuestras vidas. Ella vino a un mundo más terrenal y yo conocí el mundo más inaccesible... Según "Forbes" es una de las mujeres más poderosas del mundo. Y fue interesante ver cómo al final teníamos muchos puntos en común. Ella tiene impreso en su ADN el cuidado del planeta, el feminismo, la igualdad... Pero los 75 invitados que me han acompañado son un auténtico tesoro para mí.

¿Quién te ha rechazado?

Hay gente con agendas imposibles, como Antonio Banderas. Luego hay otros como Donald Trump cuando era presidente o el Papa Francisco ahora a los que me encantaría enseñarles la realidad desde otro ángulo... Yo nunca tiro la toalla. No tengo espinitas clavadas...

¿Cómo te ves dentro de diez años?

Exactamente igual. Antes de llegar a la tele, trabajé durante dieciséis años como guía y el dinero que ganaba me lo gastaba en seguir viajando. Eso es lo que me gusta y lo continuaré haciendo toda mi vida.

¿Eres feliz? Si vuelves la vista atrás, ¿cambiarías algo?

No creo que cualquier tiempo pasado sea mejor. Hay que saber adaptarse a cada momento de la vida. Y la clave para ser feliz es sencilla: tener un plan. Ahora se ha puesto de moda el de Fernando Alonso, pero yo lo llevo haciendo toda mi vida. Cuando tienes un proyecto y todo gira en torno a él, tienes una ilusión y eso te genera felicidad. No es que yo tenga un plan, tengo varios, así no me aburro. Y si puedes compartir pasiones y aventuras con amigos, genera mucha felicidad. Los deportes también me motivan mucho.

¿Cómo desconectas del trabajo?

Con humor, que siempre me resetea. Ayer hice una ruta en bici con amigos y luego estuvimos tres horas comiendo. ¿No me oyes un poco afónico? ¡Es de la risa!

¿Has pasado por la crisis de los 50? ¿Qué te da miedo?

Nunca he tenido ninguna crisis de edad. Cada año que pasa, me propongo ser más feliz que el anterior, y lo voy consiguiendo. Pero me jode mucho tener que morirme. Yo no abrazo ninguna religión, porque todas son imperfectas, pero me gustaría ir a algún lugar –aunque sea en forma de energía– donde no se acabe todo. A eso me agarro un poquito. A seguir disfrutando, aunque sea al otro lado.

¿Hasta qué punto han sido importantes las mujeres en tu vida?

Han sido un pilar fundamental. Mi madre ha sido la inspiración, la mesura, la ternura, la amplitud de miras. Confío más en el talento y la creatividad de una mujer que en la del hombre: en mi productora, que comparto con mi socia, María Ruiz, hay un 80 % de mujeres. Es el talento que buscamos.

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