¿De qué podemos hablar (y de qué no) en una comida navideña?

De la lotería, de lo rico que está el pavo o echar mano del sentido del humor. Eso sí, huye de la política y del trabajo.

Cenas navideñas
Cenas navideñas / Istock

Llega el momento más esperado del año para algunos, esa reunión con los seres queridos, con esos familiares a los que hace tiempo que no vemos y con los que disfrutar de una noche super especial. Es lo que tiene la Navidad, que es capaz de unir a personas que no tienen nada en común, así como la oportunidad de estrechar lazos y pasar un buen rato. El problema es que no siempre son todo sonrisas y buenas palabras, y en ocasiones, pueden derivar en situaciones incómodas o forzadas para intentar quedar bien con todos.

Por ello, si te estás planteando cómo salir airosa de las comidas o cenas familiares, evitar lágrimas, algún que otro grito o una excesiva exaltación de la amistad, existen una serie de trucos que te ayudarán a conseguirlo. Desde hablar de lo importante que es que estemos todos juntos, proponer un villancico por si la cosa se pone tensa o comentar lo rico que ha salido el cordero o el besugo. Eso sí, deja a un lado los reproches, las malas caras o esos temas polémicos que sabes que no sentarán bien a casi nadie. La noche es muy larga y todos queremos que salga bien, ¿verdad?

Cenas en Navidad risas


/ Istock

Qué rica está la comida

Un comentario que siempre funciona y que no le sentará mal a nadie, al revés, será una inyección de autoestima para la cocinera o cocinero. También es un buen momento para compartir algunas recetas o comidas especiales que hayamos disfrutado recientemente, como unas berenjenas rellenas o un pastel de carne. Siempre es entretenido y da pie a una conversación fluida, que es de lo que se trata.

Pon un poco de humor

No se trata de contar chistes todo el tiempo o de hacer el payaso, pero sí de intentar que el ambiente sea distendido y que algún familiar suelte una carcajada. Nunca está de más reírse, todo el mundo sabe lo sano que es para la salud, además de ser totalmente gratis. ¿Un consejo? lleva apuntados algunos chistes por si te quedas en blanco.

¿Cuál es tu serie favorita?

Hoy en día, prácticamente todo el mundo sigue una serie u otra, e incluso varias a la vez, lo que hace sencillo encontrar conversaciones interesantes. ¿Qué os ha parecido el final de 'The good fight'?, ¿queréis que vuelva ya 'Succession'?... Charlar sobre series que se vean en común, recomendar otras y advertir de las que deben evitarse, puede ocupar incluso varias horas de un sano y ameno debate.

Cenas navideñas menú


/ Istock

Recuerda los buenos momentos

Puede parecer una mala opción, pero si elegimos bien el recuerdo positivo adecuado, inolvidable, gracioso, divertido, incluso emotivo, puede generar un momento irrepetible en la mesa que sacará la sonrisa de toda la familia. Ahí van algunos ejemplos: cuando te castigaron en el colegio por comerte la merienda de tu compañera de pupitre o cuando te caiste al suelo el día de tu boda.

La Lotería de Navidad (otra vez no nos ha tocado)

Tanto si te ha tocado como si no, la Lotería de Navidad es un tema genial para charlar animadamente en Nochebuena. Siempre está el que dice que no es millonario por un solo número o el que jamás la ha comprado porque no cree en la buena suerte. Y qué decir de ese primo segundo al que le ha tocado y se calla para no invitar...

Cita alguna anécdota de un personaje famoso

El mundo del corazón siempre nos gusta y da para mucho. ¿Quién no sabe lo que es un nanosegundo en el metaverso, según Tamara Falcó?, ¿qué nueva polémica nos traerá Master Chef en 2023? o ¿durarán eternamente Jennifer Lopez y Ben Affleck? Temas ligeritos que no engañan a nadie y que nos ayudan a evadirnos un poco de la realidad.

Nunca hables de política

Y menos ahora, tal y como está de crispado el panorama nacional. Sabemos que es un tema de conversación muy controvertido y por eso hay que evitarlo en reuniones familiares y, más aún, si entre los comensales hay personas con las que claramente chocas en cuanto a opciones políticas o con las que no existe una plena confianza. Recuerda que hay familias que por cosas así se han dejado de hablar durante años.

Ni hagas demasiadas preguntas personales

¿Por qué no te has casado aún?, ¿dónde te comerás las uvas?... Estas son algunas de las cuestiones que pueden crear conflictos entre los miembros de una familia, especialmente cuando alguno de ellos no está por la labor de contar detalles de su vida privada.

Cenas en Navidad enfados


/ Istock

Huye de cosas deprimentes

La navidad es una época del año que viene cargada de emociones. Alegría, estrés, amor, tristeza, culpa, ilusión... aunque no todos la vivimos de la misma forma, estas fechas intensifican y despiertan en nosotros diversidad de sentimientos y emociones. Por eso, nada de sucesos trágicos, enfermedades, problemas personales, temas tristes o recordar a gente que no está.

¡Nada de trabajo!

Sacar este tema es muy negativo. Puede ser que alguien de la familia no tenga empleo, o que quien sí lo tenga esté harto de su jefe, sufra el síndrome del 'burnout' laboral, también denominado síndrome del quemado, y no le apetezca nada hablar de ello. Por tanto, es mejor esperar a que una persona nos cuente algo relacionado con el trabajo, si es que quiere hacerlo, que preguntar y ofender sin necesidad.

Ojo con el alcohol

De todos es sabido que el alcohol, muy presente en todo tipo de celebraciones, suelta la lengua, facilita las lágrimas y potencia la agresividad. Beber con moderación es una de las mejores recetas para no dejarse llevar por la rabia o la pena. En cuanto saquen algún tema polémico de los mencionados anteriormente te sentará mucho peor que si estuvieses sobrio y comenzará una discusión de la que seguramente te arrepientas al día siguiente.

Cenas navideñas alcohol


/ Istock

Y si la cosa se pone fea...

Canta villancicos o propón jugar a algún juego de mesa. Eso siempre nos distrae y nos relaja. Por ejemplo, al bingo, muy sencillo y con el que involucrar tanto a los más mayores de la casa como a los niños. Eso sí, no os apostéis dinero por si acaso.

¿Has tomado nota de todos estos temas de conversación? No hay recetas mágicas para evitar roces y malos rollos, por lo que, a veces, el mejor regalo que podemos hacer en estos encuentros es simplemente estar y disfrutar con ellos.

Síguele la pista

  • Lo último