Joana Pastrana: "Cuando empecé en el boxeo no tuve referentes femeninos, ahora yo espero serlo para otras mujeres"

Tres veces campeona del mundo y a punto de luchar por la cuarta, la boxeadora Joana Pastrana nos asegura que todavía le quedan muchas metas deportivas que alcanzar. Puro #WomanPower. 

La boxeadora Joana Pastrana con el cinturón de campeona del mundo de la IBF

La boxeadora Joana Pastrana con el cinturón de campeona del mundo de la IBF. 

/ Adrian Rubio

Impaciente, dulce y combativa; así es como se muestra <strong>boxeadora</strong> española <strong>Joana Pastrana</strong>la boxeadora española Joana Pastrana solo unos días antes de una de las grandes fechas señaladas en su trayectoria deportiva. Acaba de viajar a Marbella, donde este domingo 4 de agosto peleará contra la costarricense Yokasta Valle para defender por tercera vez el cinturón de campeona mundial de peso mínimo de la Federación Internacional de Boxeo, título que ostenta desde 2016. "Estamos de concentración absoluta, aclimatándonos y haciendo los últimos retoques", nos cuenta, empleando el plural de forma recurrente, durante una entrevista telefónica en la que las palabras de agradecimiento y el espíritu de superación son constantes.

Este fin de semana te enfrentas a uno de los combates más importantes de tu carrera, ¿cómo te sientes?

Estamos afrontando esta preparación con más ilusión que ninguna otra y tenemos muchas ganas porque será en un escenario en el que no estamos acostumbrados a pelear. Nos están llegando muy buenas vibraciones y estamos deseando que llegue el domingo ya. Han sido casi tres meses de preparación y, ahora que puedo contar los días que faltan con los dedos de una mano, estoy impaciente.

¿En qué consiste esa preparación?

Los puntos más importantes para llevar una buena preparación son el físico, la alimentación y, sobre todo, la cabeza. Para mi equipo [formado por su mánager y promotor, Álvaro Gil-Casares, y su entrenador, Nicolás González, de 'Guantes de Lobo'], lo primero y más importante es estar bien a nivel psicológico. A partir de ahí, el entrenamiento físico es imprescindible para estar al nivel y también la alimentación es un factor fundamental, ya que yo compito en la categoría de 47,6 kg y no puedo dar ni un gramo de más.

Esfuerzo psicológico, físico y alimentario... ¿cuál te supone un mayor sacrificio?

El boxeo es mi pasión por lo que no me cuesta estar lista a nivel psicológico y entrenando me lo paso muy bien, así que sin duda la alimentación es la parte más complicada para mí. Hay que entrenar muy fuerte comiendo saludable... ¡y a mí me encanta comer!

La boxeadora Joana Pastrana con un polo con sus patrocinadores

Primor, Oysho Sport, Capitán Maní y Laliga Sport son los patrocinadores de la boxeadora Joana Pastrana. 

/ D.R.

Háblanos de tu trayectoria, ¿por qué decidiste subir a un ring por primera vez?

Empecé a boxear como hobby, trabajaba en la hostelería y tenía las tardes libres. Siempre me han gustado los deportes así que quise apuntarme y probar con el boxeo. Desde el momento en el que di mi primera clase, me enganché. Primero iba un par de días o tres por semana, pero rápidamente lo convertí en una rutina yendo al gimnasio todos los días. Mi entrenador pensaba que se me daba bien, a mí me gustaba... y probamos la competición en torneos amateur. Muy dentro de mí super que esto era lo que quería, la pasión a la que quería dedicarme, y en poco tiempo lo convertí en mi profesión.

¿Fue difícil tomar esa decisión?

Sí, dejar el trabajo que te está dando de comer sin saber si va a salir bien, es complicado. Hasta que no encontré a mi actual equipo, que confió en mí y me apoyó para que pudiera dedicarme a ello a tiempo completo. Fue difícil dar el paso, sobre todo porque puede salir mal.

¿Ha habido algún momento especialmente duro?

Cuando me lesioné en 2016. Me rompí una mano, así que no podía boxear y tampoco tenía trabajo. Ahí llegué a plantearme si me había equivocado. Pero salimos de la lesión y no me arrepiento de nada en absoluto.

La tuya es una historia de superación, ¿hablan de esos logros tus tatuajes?

Después de ganar el título mundial, me tatué en una de mis piernas el cinturón del Campeonato del Mundo, el sueño por el que tanto había luchado; por lo que mi piel está inevitablemente vinculada al deporte. El resto de tatuajes, que tengo por todo el cuerpo, son paisajes y animales... me gusta esa presencia, pero no representa nada en particular.

¿Cuidas mucho tu imagen? Sabemos que Primor, en su apuesta por el deporte femenino minoritario, es uno de tus patrocinadores.

La verdad es que cada vez le doy más importancia, pero dedicándome al boxeo tampoco quiero que me suponga un quebradero de cabeza. El pelo lo tengo que llevar atado y maquillarme sería un error.

La boxeadora Joana Pastrana, en el cuadrilátero

Este domingo 4 de agosto la boxeadora luchará por revalidar su título mundial. 

/ Clara Guarde

Hace un año, en una entrevista nos dijiste que lo que realmente te motiva es tener nuevas metas en el horizonte, ¿te queda algún sueño por cumplir a nivel profesional?

Por supuesto que sí y mantengo que para estar motivada hay que fijarse objetivos que alcanzar. A corto plazo, estoy muy centrada en el combate del domingo. Para más adelante tenemos en la cabeza la unificación: en boxeo hay cuatro grandes organismos mundiales y nuestra gran obsesión es hacernos campeones indiscutibles, es decir, conseguir los cuatro títulos. Yo soy campeona de uno de ellos, pero los otros tres los ostentan otras boxeadores y mi objetivo es arrebatárselos.

¿Qué consejo le darías a una mujer que está empezando en el mundo del deporte?

Sobre todo le diría que haga algo con lo que se sienta feliz y realizada, y que no le de ninguna importancia a lo que opinen los demás. El deporte, sea cual sea, te da una paz que no la consigues sentada en el sillón viendo la tele. Lo que hace que tu cuerpo se mueva y esté a otro ritmo de vida es el deporte.

Según tu propia experiencia, ¿sigue habiendo prejuicios hacia las mujeres boxeadoras?

Cada día menos. Lo noto y lo veo. En mi gimnasio cada vez hay más chicas y en algunas clases incluso el número de mujeres supera al de hombres. Hace unos años era impensable. Cuando yo empecé, era la única de la clase. Todo está cambiando y ahora es imposible que un chico piense que este deporte no es para nosotras. Al menos en mi entorno no veo esos prejuicios, pero eso no significa que no existan. Aún nos queda mucho por evolucionar pero, poco a poco, vamos borrando esos pensamientos anticuados que lo único que hacen es enturbiar este deporte y otros muchos.

¿Nos faltan referentes femeninos?

Cuando yo empecé me guié por lo que sentía mi corazón, por mis sensaciones... porque no había mujeres que se dedicaran al boxeo o no tenían ningún tipo de visibilidad. No estaba normalizado, así que no podía tener referentes. Ahora yo espero serlo para alguna muchacha que me vea por las redes o por los medios. Muchas me escriben y se emocionan cuando les respondo, ¡como si yo fuera alguien fuera de lo normal, si hace tres años estaba hace igual que ellas! Para mí es una gran alegría y toda una motivación.

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