Fernando de Ana y Falconeri: lluvia de cashmere y neones en la Semana del Arte

La obra plástica de Fernando de Ana (Talavera de la Reina, 1979) transmite corrientes de neón iridiscente sobre las prendas de cashmere de la marca Falconeri. Hay jerseys púrpura, azul atolón, verde hoja, rosa fucsia… que recogen las oleadas luminotécnicas desde pedestales escultóricos. Estamos en la Gärna Art Gallery (Madrid), el escenario elegido para un encuentro que persigue fusionar moda y arte, atemporalidad y vanguardia en la Semana del Arte y de ARCO, a la vez que presentar la nueva paleta cromática de la compañía de moda italiana.

Posiblemente, nunca las barreras entre disciplinas artísticas han estado tan diluidas como hoy en día, reflexiona el artista, en cuyo Instagram brillan lienzos cosidos por pliegues de inspiración textil (la colección ‘Piel de aguja’) y brillos metalizados que evocan el látex de las pasarelas. "Están desapareciendo los prejuicios y también la idea de galería de arte aséptica que quita las ganas de entrar. El arte es cada vez más cercano y asequible. Hoy la gente puede ir a una tienda de ropa y familiarizarse con las obras", apunta De Ana, quien defiende la dimensión estética y decorativa en sus cuadros, aunque siempre "con un discurso detrás".

Su amor por la artesanía y el trabajo con mimo (sus pinturas de abstracción geométrica están elaboradas con superposiciones de capas de resina y conllevan un proceso largo y concienzudo) es también lo que le une a la marca con la que ese día se ha aliado. "Las capas de resina crean colores diferentes y un efecto de transparencias y reflejos muy interesante. Las obras hablan de mirarse, del narcisismo (pero no en clave negativa), de la distorsión y de mostrar una realidad distinta a cada persona. Si lo cambias de lugar o de luz, ves en ellas cosas diferentes”. Así es la colección que le introdujo en los mercados de Estados Unidos, Chipre o Shanghái, y que le ha permitido dejar atrás un puesto de publicista con “horarios locos” y una "creatividad mecánica" y urgente.

Cambiar de registro nunca le ha dado miedo y su próximo proyecto será una serie de pinturas figurativas y almodovarianas que homenajean a la mujer. Y con las que disfruta pensando, entre otras cosas, en cómo vestirá a los personajes. "Una de mis profesiones frustradas es diseñador de moda", confiesa este enamorado de los movimientos de las telas y que habla con pasión de volúmenes que se intuyen. Podremos ver sus nuevas obras este verano, tras su cita en Los Ángeles y Nueva York.

Bío

Hijo y sobrino nieto de pintor, Fernando de Ana estudió Bellas Artes y se decantó por Diseño Gráfico. Trabajó primero como ilustrador y creador de dibujos animados, así como publicista. Ha expuesto en ciudades como Londres o Ámsterdam, y ha recibido distintos premios. Ha trabajado con diversas marcas como Stella McCarthey, Gucci, Coca-Cola, G-Star, Nike y ahora también Falconeri.