El efecto placebo de la comida

Muchas veces sufrimos ansiedad a causa de diversas circunstancias externas, en especial el estrés y las preocupaciones.

El efecto placebo de la comida
El efecto placebo de la comida

Muchas veces sufrimos ansiedad a causa de diversas circunstancias externas, en especial el estrés y las preocupaciones. Si bien se conocen distintas maneras de intentar paliarla, la mayoría de las mujeres no podemos resistirnos, al parecer, ante la tentación de picotear algo cuando entramos en una crisis de este tipo. ¿El motivo? Asociamos ciertos alimentos a una sensación de alivio, como si nos reconfortara emocionalmente saborear un trozo de queso o una onza de chocolate. Y no vamos desencaminadas. Según los expertos, en ello intervienen no sólo factores culturales o la influencia de la familia en la que nos hemos educado, sino también la neuroquímica del cerebro. Por ejemplo, al comer grasas y cacao elevamos las endorfinas y, con ellas, los niveles de energía y euforia en las neuronas. Asimismo, al ingerir carbohidratos y azúcares liberamos serotonina, que procura serenidad y estabilidad anímica.

MI EXPERIENCIA

Estíbaliz Gabilondo Periodista

«Cuando tengo ansiedad hay dos cosas que me alivian. La primera es universal: un buen abrazo. Mano de santo. La segunda fórmula para relajarme es la pintura. No tengo talento con los pinceles, pero me dan mucha calma.»

Carl Honoré Autor de ‘Elogio de la lentitud’ (RBA)

«Hay que manejar la ansiedad física e intelectualmente. Parar y respirar hondo. Y luego pensar en lo trivial e innecesaria que te parecerá después de un año.»

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