Mesas auxiliares: pequeños bodegones
Decoradas con acierto, pueden convertirse en un accesorio estilístico clave.
En muchas ocasiones las consideramos elementos superfluos que solo sirven para disimular algún rincón complicado en el que no encaja ninguna pieza 'últil' como un sofá, una butaca una librería o una mesa de despacho. Se nos ocurre entonces que una mesa auxiliar puede rellenar ese espacio que no sirve para nada. Y no podemos estar más equivocados.
Las mesas auxiliares, convenientemente utilizadas y decoradas, pueden convertirse en una pieza clave que aporta una importante dosis de personalidad y marca la diferencia. Ya sean bandejeras, mesas redondas, ovaladas o cuadradas, mesas nido o de cristal, lo cierto es que son un ornamento perfecto para dar rienda suelta a nuestra imaginación y crear pequeños bodegones que aportarán un extra de diseño. Hay multitud de claves para sacar el máximo partido a las mesas auxiliares.
Son perfectas para colocar arreglos florales, que no sólo aportan decoración, sino dan un toque de color y de vitalidad.
En un ambiente contemporáneo, una mesa auxiliar de diseño puede aportar un toque arty.
Las mesas con una gran carga de diseño suponen un elemento de decoración que añade personalidad al espacio.
Los carritos camareros pueden hacer la función de mueble bar y añaden un toque decorativo lleno de personalidad.
En los ambientes minimalistas, que se componen de pocos elementos, pero muy bien elegidos, las mesas auxiliares suponen un añadido decorándolas con una o dos piezas significativas.
Ya sean clásicas o contemporáneas, podemos colocar sobre ellas libros-joya que valoremos especialmente, elementos naturales, arreglos florales, cajas, candelabros o accesorios más o menos importantes.
En definitiva, las mesas auxiliares son a la decoración lo que los accesorios a la moda, detalles que añaden ese toque final tan necesario para dar personalidad propia a un determinado look.
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