Confirmamos que la fachada de Louis Vuitton de Nueva York no es IA

Numerosos influencers y 'celebrities' han compartido en redes sociales o en TikTok vídeos paseando por las calles de Nueva York con la emblemática fachada de Louis Vuitton que parece creada con IA. No sería la primera vez que las grandes firmas optan por la ayuda de la Inteligencia Artificial para sus campañas, pero esta vez el proyecto es real, tangible y podemos verlo en la esquina de Fifth Avenue y East 57th Street en Nueva York. ¡Sigue leyendo!

Este lugar se ha convertido en un espectáculo visual gracias a Louis Vuitton. La fachada de su emblemático edificio ha sido transformada en una instalación temporal que simula una torre de baúles de lujo, una intervención que no solo oculta el proceso de demolición y construcción de lo que hay en su interior, sino que también refuerza la identidad visual de la marca.

Este ingenioso diseño ha captado la atención de residentes, turistas y usuarios de redes sociales que no han tardado en comentar esta maravilla para la vista y los amantes de la firma de lujo. El edificio actual, de 91,060 pies, será reemplazado por una estructura que podría duplicar su tamaño, alcanzando hasta 230,000 pies. Según ha informado New York YIMBY, el plan incluye la demolición de la tienda existente y la integración de propiedades adyacentes, como la boutique de Hublot en 743 Fifth Avenue.

Todos los detalles de la famosa fachada de Louis Vuitton en Nueva York

Los permisos para la demolición están valorados en 13 millones de dólares y fueron aprobados en junio de 2024. La idea de la instalación de los baúles gigantes sirve como barrera para mitigar polvo y ruido, además de ser un atractivo visual que ya se ha vuelto viral. El nuevo edificio de Louis Vuitton promete destacar en Billionaires’ Row, una de las zonas más exclusivas de Nueva York, conocida por albergar tiendas de lujo y rascacielos icónicos.

La tienda insignia, cuya fecha de finalización aún no se ha revelado, será una pieza clave para consolidar la presencia de Louis Vuitton en el competitivo mercado de Manhattan. Mientras tanto, la instalación temporal de baúles gigantes se mantiene como un recordatorio del ingenio y la capacidad de la marca para convertir incluso una obra en construcción en un evento cultural y comercial para los más curiosos.