Claves frikis para hablar de la serie Watchmen como si fueras una experta
Has visto el Joker menos Joker de todos los Batman y te has venido arriba: ahora quieres intentarlo con el Watchmen de HBO. Agárrate que vienen calamares interdimensionales.
De todos los comics que hay en el mundo Damon Lindelof ha decidido meterse en camisa de mil varas y hacer su versión del sacrosanto Watchmen de Alan Moore, Dave Gibbons (y John Higgins, añade el nombre a la lista para empezar a demostrar que sabes de lo que hablas). Si la dificultad del proyecto y el éxtasis friki no te impresionan es porque, como afirma la ley de Murphy, no te estás enterando de lo que está pasando. Pero, tranquilidad, aquí tienes unos cuantos datos para ponerte al día y hablar con soltura de la serie del otoño (y sin tener que acercarte a las 400 páginas del cómic ni con un palo).
¿Por qué todo el mundo flipa con Watchmen? Porque tanto el dibujo, como la narración, como la estructura, como la simbología como todo lo demás lo convirtieron en una obra maestra. La premisa de Watchmen fue sencilla: qué pasaría si de verdad existieran los justicieros encapuchados, gente adulta y sin poderes dispuesta a ponerse unas mallas de colores y defender el mundo. Partiendo de una cita del poeta clásico Juvenal (¿Quién vigila al vigilante?), Alan Moore aprovecha para perfilar un mundo en el que no te apetece vivir porque, a la hora de la verdad, vigilar a los vigilantes es muy buena idea.
El dato friki: Watchmen no solo ganó todos los premios posibles del mundo del cómic, sino que la revista Time lo ha incluido en su listado de las mejores 100 novelas publicadas desde 1923 y también ganó el premio Hugo, que premia las mejores novelas de ciencia ficción. Algo tendrá.
- ¿De qué va la serie y de qué va el libro? El Watchmen original arranca con el asesinato de un “vigilante” retirado, El Comediante, y otro vigilante “retirado”, Rorschach, dispuesto a descubrir al culpable. Y desde ahí vamos saltando en el tiempo descubriendo quienes fueron los primeros enmascarados, cuáles fueron sus miserias, por qué prohibieron su existencia y cómo todo cambió cuando, por accidente, un científico consiguió poderes sobrehumanos, un bonito tono de piel azul, la manía de ir en pelotas y la capacidad de acabar él solo con la guerra de Vietnam destruyendo el equilibrio entre Estados Unidos y la URRS. Pero tranquilos, que el hombre más inteligente del planeta, Adrian Veidt (el vigilante Ozymandias) tiene un plan para acabar con la guerra fría: simular que un calamar alienígena gigante ha llegado a Nueva York desde otra dimensión. El calamar lo ha fabricado él mismo y es bastante efectivo: une a soviéticos y americanos contra un enemigo común pero, eso sí, también aniquila a tres millones de personas antes de morir.
El dato friki: La serie de HBO recupera este mundo 30 años después del momento calamar. Los vigilantes siguen proscritos y el FBI los combate pero... en Tulsa los agentes de la policía están autorizados a llevar máscaras para luchar contra el crimen. ¿Se están convirtiendo en los nuevos vigilantes? Además, el Dr. Manhattan se ha ido a vivir a Marte, el grupo racista el Séptimo de Caballería ha recuperado el diario de Rorschach y lo venera más que a la Biblia, Adrian Veidt oficialmente está muerto... y de vez en cuando llueven chipirones. Y por si te preguntas a qué mente calenturienta se le puede echar la culpa de la creación de un calamar mutante gigante, échale la culpa a Ronald Reagan, que siendo presidente de los Estados Unidos dijo ante la ONU de 1987: “A veces pienso en lo rápido que se desvanecerían las diferencias en el mundo si nos enfrentásemos a un extraterrestre de otro mundo”.
- ¿Es esta la continuación que Watchmen merece? Como somos gente de bien vamos a darle un voto confianza a Damon Lindelof y desear que lo que está haciendo con Watchmen se acerca más a lo que logró con The Leftovers y no a la chufla aquella del purgatorio de Perdidos. De momento la serie de HBO lo tiene todo para mantener el hype bien alto. Nos vuelve a recordar que el reloj del fin del mundo nunca deja de hacer tic tac, nos ha regalado el personaje de Angela Abar, Looking glass da tan mal rollo como Rorschach y hemos tenido ocasión de ver varios penes azules, lo cual no es muy usual. Aún queda mucho por descubrir de este Watchmen, pero de momento todo merece la pena.
El dato friki: no es la primera vez que Watchmen recibe versiones, precuelas, secuelas y grandes dosis de escepticismo. En cómic, DC aprovechó (sin permiso) los personajes creados por Alan Moore para hacer Antes de Watchmen, una precuela de 34 números. En 2009 Zack Snyder presentó al mundo una versión cinematográfica sin calamares y con escenas de lucha a lo Matrix que Alan Moore definió como una película de “gusanos regurgitados”. La apuesta de Lindelof intenta aprovecharse del espíritu del original pero contar su propia historia, aunque los guiños a la novela gráfica son evidentes. Si hasta ha puesto en pie una plataforma con material complementario a cada capítulo (Peteypedia) como el cómic hacía al final de cada entrega... Eso sí, Damon Lindelof tampoco ha esquivado la ira de Moore (o al menos eso cree él) y ha asegurado sentirse “maldecido” por el autor, que además de un genio del cómic es mago y ocultista.
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