Clara Lago estrena 'Limbo', la 'Sucession' latina

La actriz se corona en esta serie para Disney +, una bomba de relojería que ya rueda la segunda entrega en Argentina.

La actriz Clara Lago

La actriz está lanzando su carrera en Iberoamérica grabando las comedias 'Books&Drinks' y 'Permitidos'.

/ EDWIN PANNEFLK

La ficción argentina, que compitió en el apartado de series del último Festival de Cine de Cannes, nos presenta la historia de tres hermanos que, tras la muerte repentina de su padre, un rico hombre de negocios, se enfrentan por su futuro. Una serie sensorial y muy cinematográfica que sigue la pista a una joven afligida. Hablamos con Clara Lago, una particular heredera -que lo tiene todo, pero que en realidad no tiene nada-, que asegura que se ha reenamorado de su profesión con este trabajo.

Además de una de las protagonistas, eres la narradora de esta genial serie, ¿no te pesó la responsabilidad en ningún momento?

Evidentemente, sentí algo de miedo cuando te proponen un proyecto como 'Limbo', que es tan grande, para una plataforma como Netflix... ese nivel de confianza que pusieron en mí era un gran halago, pero también da susto, porque es una responsabilidad muy grande. Pero nunca se me pasó por la cabeza el decir que no, me pego un tiro antes... había que aprovechar esta oportunidad tan maravillosa, este regalazo para cualquier actriz. Da miedo, pero es un temor que se puede revertir en impulso hacia delante, no de los que paralizan.

¿Ha sido el papel más complicado de tu carrera, ha habido un antes y un después de encarnar a Sofía?

No sé si el más complicado... pero ha supuesto un salto adelante, porque ha sido uno de los más exigentes, por muchos motivos. Al final es un personaje que está en todas las secuencias, su punto de vista es el que cuenta la serie, lo que supone una exigencia enorme a nivel físico, emocional... estar todos y cada uno de los días, todas y cada una de las horas en el set durante 5 meses. Pero es muy gratificante. A nivel personal, ha sido una experiencia tan grande... me da rabia no poder transmitirlo con las palabras. Y fue por el momento vital en el que sucedió: 2020, en plena pandemia, el mundo se había dado la vuelta y nosotros estábamos rodando, recién salidos del confinamiento... entre el miedo, volver a conectar con la pasión que sentimos al hacer nuestro trabajo y ver a todo un equipo de gente conectados... se produjo algo tan mágico en 'Limbo', que lo recuerdo con un amor muy especial. Ha sido una catapulta.

La actriz Clara Lago

La actriz borda su papel en 'Limbo'.

/ Disney+

Las directoras, Agustina Macri -la hija del expresidente argentino- y Fabiana Tiscornia eran mujeres...

Sí, e hicieron mucho equipo conmigo, me dieron mucha libertad y me escucharon... de tal forma que me sentí muy parte del equipo, lo sentí muy mío, mi bebé. Y verme yo en ese lugar me dio más confianza en mi misma y, a nivel personal, les estaré eternamente agradecida por esa oportunidad.

Y de nuevo tuviste que trabajar el acento argentino, como en 'El final del tunel' o 'El cuento de las comadrejas'...

Al menos en esta serie, por las características del personaje que vive entre Madrid y Buenos Aires, está justificado que no sea perfecto. Todo lo que me esforcé antes en que quedara un acento claro y muy porteño, ahora ha sido un trabajo de ensuciarlo. No es ni de aquí ni de allí. Es híbrido.

¿Qué tienes en común con Sofía, un ser tan libre y tan políticamente incorrecta, como tú, pero al tiempo tan sola y tan perdida?

(Risas). Ya me gustaría a mí ser tan libre como ella... qué va, yo soy mucho más aburrida. Eso me lo dice Agustina mucho: 'No has sido más cool en tu vida'. Y es verdad. Me parece un personaje muy divertido de interpretar, precisamente porque creo que me doy el permiso que no me doy en la vida de hacer ciertas cosas, de que te de exactamente igual. Aunque sea aparentemente, So está mucho más segura de sí misma y va a por lo que quiere. En ese sentido sí me reconozco: soy una persona muy determinada y, cuando tengo un sueño, voy a por él. Es muy divertido -no digo que esté bien- interpretar a alguien que no tiene pudor en ser egoísta, en ir claramente a cumplir su deseo, su necesidad y punto. Y además, hacer de rica, siempre da mejor en pantalla.

Has hecho más de 40 películas y series en 20 años como actriz: ¿qué ha sido lo mejor y lo peor?

¿Tantas? ¡Cómo pasa el tiempo! Es verdad, empecé con 10 años. No sabría qué decirte... actuar es mi pasión y mi modo de vida, me gusta estar en el set y cada vez me lo paso mejor, por eso me preguntan que cuándo voy a dirigir... es que me meto en cosas que no son mi negociado... pero estoy pendiente del sonido, la iluminación, el raccord... es un ambiente que me llena y la creación de personajes desde la psicología me apasiona: el tener que comprender y justificar a otro ser humano me parece súper rico e interesante. Te da una amplitud de mente y una capacidad empática para comprender el mundo que es muy nutritiva. Y siempre he podido elegir, he sido responsable 100% de mi carrera, que se construye con lo que se hace y, aún más importante, con lo que rechazas.

¿Y con qué no te quedarías?

Supongo que en esta profesión tienes que estar muy centrada para no dejarte llevar por opiniones ajenas... estás muy expuesto, te sientes muy vulnerable: tu trabajo depende que otros te aplaudan o no y eres muy mediática, así que estás expuesta a que los demás opinen de tu trabajo, de tu pareja, de tu físico, de si me caes bien o mal y tienes que aprender a lidiar con eso. Pero creo que mi profesión tiene muchos más pros que contras y no me imagino haciendo otra cosa.

¿Cómo te llevas con las redes sociales?

Soy un poco viejoven. Las utilizo más como consumidora, por saber qué hacen ciertas personas con las que no tengo contacto, porque para saber de los amigos, los llamo o quedo con ellos. Pero no me nutren y soy muy desastre a la hora de hacer cosas graciosas para subirlas. No termino de entenderlas. Y me generan más pudor que responsabilidad, a pesar de que las utilizo para hablar de nuestra Fundación Ochotumbao.

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