Cinco errores de cocineros 'amateurs' que debes evitar para ser todo un chef
Si te gusta cocinar (y sobre todo si no te gusta) debes evitar estos fallos clásicos de los cocineros principiantes.
1. No leer la receta completa antes de empezar a cocinar
La miras de reojo o aplicas el método de lectura rápida, el caso es que te pones manos a la obra sin saber muy los ingredientes o el orden en que debes mezclarlos. Esto nos hace pasar por alto detalles que nos resultan superfluos y que al final son los responsables de que la receta no salga bien. Por ejemplo añadir la mantequilla sin que esté a la temperatura que indica la receta o no cocinar a fuego lento, o no remover, o no tapar el recipiente. Tarda o temprano se acaba revisitando la receta,, pero suele ser tarde, lo hacemos para asegurarnos de por qué ha salido mal.
2. Cocer la pasta en una olla muy pequeña y terminar con todo pegado
Cuando añadimos un alimento al agua hirviendo inmediatamente desciende la temperatura del agua. Añadir mucha pasta a poca cantidad de agua provocará que cuando el agua pare de hervir cambie el proceso de cocción y la pasta cambie el sabor y se pegue. La solución es sencilla, una olla más grande y agua suficiente.
3. Saltear las verduras de hoja verde
El exceso de agua que suelen tener verduras como las espinacas crea vapor que las suele reblandecer, por eso pierden su aspecto tierno y brillante. El aceite caliente las acabará de estropear. Para conseguir mejores resultados es recomendable invertir en una centrifugadura de verduras para asegurarnos de que se secan bien antes de saltearlas, y luego no dejarlas al fuego más de dos minutos.
4. Usar especias secas aunque la receta recomiende usarlas frescas, lo cual ocasiona que el plato quede muy condimentado
Agregar una cucharada de orégano seco no es lo mismo que añadir la misma cantidad de esa especia fresca. Lo mismo pasa con el perejil y la albahaca. Algunas hierbas cambian su sabor cuando son disecadas para la conservación y otras adquieren un sabor más fuerte que impregna toda la comida. Como norma general si tienes que cambiar una especia fresca por su versión en seco, debes usar la tercera parte de lo que recomienda la receta original.
5. Freír alimentos en un aceite que no está suficientemente caliente
La consecuencia es que el alimento en cuestión absorbe mucho aceite y su textura se torna grasienta y pesada. Lo ideal es esperar a que el aceite alcanza un punto alto de temperatura antes de poner lo que quieres freír, puedes probar con una pequeña cantidad, si inmediatamente empieza a crepitar está en el punto adecuado.
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