Castilla-La Mancha, un destino ‘de cine’
Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo; un inmenso plató de rodaje en el que fichar algunos de los fotogramas más impresionantes .
El viaje de cine comienza en Guadalajara, una provincia repleta de paisajes naturales que si fueran los protagonistas de una película, la harían titularse 'Bajo el sol de Guadalajara'. La Alcarria, los paisajes del parque natural de la Sierra Norte de Guadalajara, las hoces y cañones del parque natural del Alto Tajo... Puedes continuar tu 'road movie' en Cuenca, para viajar al Mesozoico -sí, la era de los dinosaurios, millones de años atrás- y disfrutar descubriendo todos sus secretos en el Museo de Paleontología de Cuenca, como si de un 'Jurassic Cuenca' se tratara.
Las siguientes tomas de un viaje de cine se pueden obtener en Albacete, donde el paisaje que ofrece el nacimiento del río Mundo, en el parque natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima, es inédito y sorprendente. Un viaje a Alcalá del Júcar, Jorquera, Alcaraz, Aýna, Liétor ofrecerá al visitante unos fotogramas inolvidables.
La siguientes secuencias se pueden rodar en algunos de los pueblos y entornos naturales de la provincia de Ciudad Real: los molinos de viento de Campo de Criptana, Alcázar de San Juan o Herencia se suman los parques nacionales de Cabañeros y Las Tablas de Daimiel, el parque natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.
La toma final, el broche de oro a un largometraje de Oscar, la dirigimos en Toledo, una provincia salpicada de pequeños grandes tesoros como Oropesa, Puente del Arzobispo y Talavera de la Reina o las comarcas de la Jara. ¿Imaginas recorrerlos en Vespa y con Gregory Peck? Sin duda un viaje de esos que con el paso de los años seguirá en tu memoria.
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