Cáncer ginecológico: la importancia de un diagnóstico temprano

Factores de riesgo y señales de alerta.

Apertura Quirón Cáncer ginecológico 1
Apertura Quirón Cáncer ginecológico 1 / D.R.

Cuando hablamos de cáncer ginecológico es inevitable pensar en el cáncer de mama, ya que, debido a su frecuencia, es el que más protagonismo ha tenido en los últimos años. Pero, existen otros tipos de tumores malignos ginecológicos menos conocidos que tienen una gran importancia, no solo por su incidencia, sino por su alta mortalidad (como el cáncer de ovario) y por la trascendencia de los efectos secundarios asociados a sus tratamientos sobre todo en pacientes más jóvenes.

Estos cánceres menos popularizados son por orden de número de casos los de endometrio, ovario y cuello de útero. El doctor Alberto Lanzón, ginecólogo y especialista en cáncer ginecológico de la Unidad de la Mujer de Quirónsalud Zaragoza, aborda en un nuevo capítulo de “Entre Nosotras” los síntomas, la prevención y el tratamiento de esta clase de tumores más habituales.

El mejor escenario se dibuja con un diagnóstico temprano y con los avances en la prevención. Por ello, es fundamental disponer de información suficiente para identificar esas posibles señales de alerta que permitan actuar con tiempo a la paciente. “El principal factor de riesgo del cáncer de endometrio es la exposición excesiva y prolongada en el tiempo a los estrógenos (hormonas femeninas). Las causas pueden ser la menarquia precoz o primera menstruación, la menopausia tardía o la obesidad, ya que se concentra hasta un 40% más de estas hormonas en sangre, así como la terapia hormonal sustitutiva de estrógenos. Sólo un 2,5% de los casos es hereditario, porcentaje que asciende hasta un 10% cuando el diagnóstico es anterior a los 50 años”, apunta el doctor Lanzón.

En cuanto al cáncer de ovario, entre el 15% y el 20% de los casos es hereditario. “Asimismo -añade-, no tener hijos puede ser un factor de riesgo. Por contra, el uso de anticonceptivos hormonales orales reduce las probabilidades de padecerlo, sobre todo en pacientes con mutación genética confirmada”.

Por otro lado, el de cuello uterino está asociado al virus del papiloma humano, siendo esta la principal causa en el 99% de los casos. “Otros posibles condicionantes son la inmunosupresión o el tabaquismo”, puntualiza.

Respecto a los síntomas, el doctor indica que “al contrario de lo que ocurre con el cáncer de endometrio -se detecta de manera precoz en cerca del 80% de los casos-, el de ovario no tiene una sintomatología específica clara y es fácil confundirlo con otras patologías. La falta de apetito o las molestias abdominales serían algunas de las señales”. Esto provoca que se tarde más tiempo en consultar al especialista y que un 70% de los casos se diagnostique en estadios avanzados. “No obstante, aunque por definición todos los cánceres son malos, si es posible detectarlo de forma precoz, se va a poder ofrecer un tratamiento menos agresivo y más eficaz con un mejor pronóstico asociado y podremos ser más positivos de cara a la información que demos a las pacientes y a sus familias”, aclara.

En la actualidad, tal y como explica el especialista, “existen muchos avances en las pruebas de imagen, en la cirugía laparoscópica, en los tratamientos quimioterápicos y en las terapias dirigidas, fundamentalmente inmunoterapia, que nos aportan una visión de futuro más optimista”. Asimismo, destaca que es importante “fomentar la sensibilización sobre el cáncer ginecológico desde todos los ámbitos posibles para ayudar a las mujeres a afrontar la enfermedad de forma más segura y con mayor conocimiento de las opciones terapéuticas”.

"Entre Nosotras", conversaciones de tú a tú sobre la salud de la mujer

En el proyecto “Entre Nosotras”, diversos especialistas médicos de la Unidad de la Mujer de Quirónsalud Zaragoza conversan de una forma cercana y en profundidad con la periodista Blanca Escorihuela sobre aspectos que afectan específicamente a la salud de la mujer.

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