Bego Vargas, ¿conoces a la chica de Óscar Casas?
La actriz de “Alta Mar” (Netflix), “La otra mirada” (TVE) y “Malasaña 32” apunta como una de las mejores de su generación. Sigue a esta todoterreno.
Es la chica del momento. Si no la has visto en alguna de las tres series que ha protagonizado (“La otra mirada”, “Boca Norte” o “Alta Mar”), seguro que te habrá llamado la atención en las redes sociales: los vídeos bailando con su novio, Óscar Casas, se han hecho virales (@_beeegoo). Esta joven natural, preparada y cabal atrae como un imán. La pillo de reunión con sus amigos... no se acordaba de que teníamos la entrevista. Pero ella pide silencio y se enfrenta a las preguntas con esa frescura que dan los 20 años. Un diamante en bruto.
Vives el mejor momento de tu carrera, ¿no asusta que en tan poco tiempo hayan pasado tantas cosas?
No, soy una persona muy ambiciosa y solo miro el día a día. Lo estoy disfrutando mucho, estoy feliz. Tampoco es que me haya visto al borde del precipicio. Ten en cuenta que yo con cinco años ya quería ser actriz, cuando veía “Ana y los 7”, que a los 6 años comencé a bailar y que a los 9 empecé en teatro. Me han rechazado mil veces antes de lograr mi primer papel en “La otra mirada”. Eso no es ir rápido...
Pero tu fama ha crecido exponencialmente en las RRSS, no sé si por el efecto Netflix...
Está claro, cuando empecé la serie no tenía casi seguidores (risas). Ahora sumo 336.000, creo. No es algo que me preocupe. Pero sí que hay mucho apoyo, gente que me escribe para felicitarme por mi trabajo y lo agradezco un montón. Es como tenerles a mi lado viendo la tele y eso es un subidón. Llevo bien la fama: pararme y hablar con la gente me desestresa en los malos días.
¿Y te condiciona con el contenido?
Claro, tienes más responsabilidad, forma parte de tu trabajo, es un escaparate, pero yo intento no perder autenticidad. Por ejemplo, subo algunos bailes porque es una de mis pasiones.
¿Y no cantas?
Me encanta, pero tengo que formarme más, aún no me siento lo bastante segura. Al igual que las RRSS, te pueden encumbrar, pero hay mucho “hater” suelto y no quiero arriesgarme.
Eres muy polifacética, ¿es algo buscado?
Cuando eres actriz, cuantas más cosas sepas hacer, mejor, porque a más papeles podrás optar. Mi sueño es trabajar algún día con el genial Tim Burton, así que en ello estoy (risas). En mi caso, el baile llegó antes que la actuación: siempre quise ser bailarina.
¿Qué se te da bien que la gente ni se imagina?
Soy muy buena escuchando a los demás.
¿Si tuvieras que quedarte con un personaje de los que has interpretado, sería Roberta, Andrea, Verónica o Amparo?
¡Uf! Tengo el corazón partío. Todos me han dado mucho, personal y profesionalmente. He podido vivir y aprender a través de sus ojos, pero me quedo con la estudiante de “La otra mirada”, forzada por su novio y que tuvo el valor de enfrentarse a él y a su familia.
Has participado en historias muy feministas, escritas por mujeres e interpretadas por ellas...
Es súper importante darles voz. Estamos viviendo un momento de cambio en el que empiezan a tener visibilidad. Nosotras tenemos muchas cosas que contar, con nuestra mirada y punto de vista.
Afirmas que eres igual de rebelde e impulsiva que Roberta... ¿Cómo eres en las distancias cortas?
Soy muchas cosas, depende del momento. Y siendo tan joven, ¡fíjate si cambiaré de un año a otro! Pero me veo buena persona, impulsiva, aunque con la madurez precisa para pensar las cosas antes de lanzarme.
¿Y eres miedosa? Protagonizas ahora "Malasaña 32", una peli de terror...
Para nada. Me flipan las historias de miedo. Rodar una estaba en mi lista de cosas por hacer antes de morir (risas). Y además, me he reído mucho.
¿Hay algo que te asuste?
Mi mayor miedo siempre ha sido quedarme sola, no tener a mi gente.
Te gusta el baile, la comida, los viajes, los niños, el voluntariado... si tuvieras que elegir, ¿con qué te quedarías?
¡Uf! El voluntariado de niños es algo que me ha llenado muchísimo.
Eres un desastre con...
Las RRSS, a veces paso cuatro o cinco días sin subir nada... Pero sigo de cerca a Zendaya, a Dua Lipa y a Meryl Streep. Bicheo mucho.
De todos los problemas que le preocupan a la juventud, ¿con cuál te quedas?
Con el cambio climático. Soy feminista, abogo por la diversidad, pero si hay algo por lo que lucharía es por la sostenibilidad. Está pasando y, aunque cada uno ponga su granito de arena, la responsabilidad es de los gobiernos, que no se acaban de poner de acuerdo. Y nos va a afectar el día de mañana.
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