Así te ayuda IKEA a llevar una alimentación más sostenible (y a desperdiciar menos comida)

Vivir de una manera más consciente con el mundo que nos rodea, cuidar el planeta, cuidarnos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos y habitar en un entorno más saludable son algunos de los mensajes que pudimos madurar durante la pandemia y que sin duda han dejado poso en el día a día de cada uno. Sabemos que nuestras elecciones diarias (por pequeñas que sean) marcan nuestro futuro y por eso ahora las tomamos con menos ligereza.

Sin embargo hay gente que todavía piensa que llevar un estilo de vida saludable y sostenible sigue siendo caro y supone un esfuerzo extra en un entorno cada vez más complejo. En Woman este mes venimos a romper el mito y a demostrarte, con ejemplos prácticos, que es posible llevar una alimentación más sostenible y desperdiciar menos comida sin dejarnos los ahorros en el intento.

Para lograrlo es necesario que nos aliemos con grandes compañías en cuyo ADN esté impresa la sostenibilidad, como IKEA. El gigante sueco tiene un profundo conocimiento de la vida en el hogar y gran experiencia en aquellos comportamientos que repercuten positivamente en nuestra salud física y mental y en la de nuestro planeta y por eso son los reyes a la hora de ofrecer soluciones sencillas y asequibles para proponer un día a día mejor, sostenible y saludable en el hogar.

Los beneficios de llevar una alimentación más saludable

La comida es una parte importante del día a día, somos lo que comemos. Elegir alimentos de proximidad, cocinar con grasas buenas o priorizar los cereales integrales, las frutas y las hortalizas son pautas que todas tenemos más o menos interiorizadas. 

Más vegetales, menos impacto climático: No hay duda de ello. Cada vez buscamos más opciones de origen vegetal y por eso en IKEA se esfuerzan por ofrecerlas. Al añadir opciones deliciosas, nutritivas y producidas de forma responsable a su oferta de alimentos envasados, restaurantes y bistrós, también consiguen tener un impacto positivo en el clima.

¿Un ejemplo? La albóndiga HUVUDROLL de proteína vegetal. Con el exquisito sabor y la textura de las albóndigas de carne, por no mencionar que son prácticamente idénticas, pero sus ingredientes solo generan un 4% de la huella de carbono. Y, damos fe, están tan ricas que, cuando las pruebes, querrás repetir. 

Elegir alimentos con sistemas de embalaje sostenible: Una de las metas de sostenibilidad de IKEA para 2030 es precisamente trabajar en que todos sus envases de alimentos estén fabricados con materiales renovables o reciclados. 

Objetivo en la cocina: desperdicio cero

Una parte importantísima a la hora de mantener una alimentación saludable y sostenible está, sin duda, en la manera en la que tratamos los alimentos que llegan nuestra cocina. ¿Sabías que durante 2021 se desecharon 1,2 millones de toneladas de alimentos en España según el Ministerio de Agricultura? ¿Cuántas veces ha vivido eso de abrir la nevera de casa y encontrara algo que ya no se puede aprovechar y que va directo al cubo de la basura? ¿Se puede minimizar ese desperdicio? Por supuesto y te lo vamos a demostrar.

Guardar los alimentos en táper de cristal herméticos

Guardar los alimentos correctamente (bien cerrados para evitar que les entre aire o humedad) es fundamental para que se conserven en las mejores condiciones el mayor tiempo posible. ¿Por qué preferimos el cristal como el de IKEA 365+ al plástico? Son más respetuosos con el medio ambiente, más fáciles de limpiar, se impregnan menos los olores y la comida sabe mejor cuando la guardamos en cristal.

Conserva lo cocinado en su estado óptimo

La manera en la que guardamos la comida cocinada dentro de la nevera es muy importante. Recientemente han alertado de los problemas que puede traernos guardar las ollas y sartenes con comida directamente en el frigorífico. Para evitar sus de salud es importante cambiar los guisos de recipiente y, si no tenemos un táper a mano, no basta con cubrir la comida con film. IKEA tiene el accesorio definitivo, ÖVERMÄTT, una tapa de silicona ajustable (y disponible en un montón de tamaños) que te permite conservar el frescor del contenido durante más tiempo.

Congelar las sobras (y los ingredientes)

Cuando cocinamos mucha cantidad, tendemos a congelar las sobras para tener algo listo para comer en cualquier otro momento. Sin embargo hay muchísimos alimentos que se pueden congelar para sacarlos únicamente cuando nos hacen falta para una receta, evitando así que se pongan malos en la nevera y acaben en la basura.

¡Haz mermelada!

Otra forma de no desperdiciar las frutas y otros alimentos que se van a poner malos es convertirlos en una receta a largo plazo. Para las frutas tienes la posibilidad de hacer mermeladas, mientras que con las verduras y algunas hortalizas puedes optar por encurtirlas. Para ello necesitas un bote con tapa hermética como el KORKEN.

Sigue estos consejos que te ofreceos de la mano de IKEA y verás cómo poco a poco le sacas más partido a tu comida a la vez que ganas tiempo y dinero. ¡Aprovecha hasta el último ingrediente con estas ideas!