Cómo se hacen los abdominales hipopresivos y por qué funcionan mejor que los tradicionales

Se han colado en prácticamente todas las rutinas deportivas y son perfectos para mejorar la postura, fortalecer la faja abdominal, reducir cintura...

Tendencias del 2016, hipopresivos
Tendencias del 2016, hipopresivos / D.R

En el último lustro, la modalidad de abdominales hipopresivos se ha colado en muchas de las rutinas fitness, sustituyendo incluso a los ejercicios abdominales tradicionales gracias a su eficacia, que ha hecho que muchas celebs, como Amaia Salamanca o Hiba Abouk, las utilizaran para recuperar la musculatura y el vientre planoen el postparto y atribuyeran a estos ejercicios una gran parte de su éxito. Pero ¿qué son, cómo se hacen y cómo funcionan?

Los hipopresivos ('hipopresivo' significa reducir o disminuir presión) son un tipo de ejercicio que tiene como objetivo fortalecer la zona abdominal y el suelo pélvico (a más tonificado tengamos el abdomen, más fuerza tendremos para sostener los órganos pélvicos), y esto último es lo que ha hecho que muchas mamás recientes los eligieran después de dar a luz. Sus beneficios, sin embargo, han animado a otras muchas personas a adoptarlos porque no solo fortalecen el núcleo (el core), reducen la cintura, adelgazan y tonifican, sino que pueden ayudar a combatir los problemas posturales, contribuyendo, por ejemplo, a tener una espalda más fuerte y sana. Es decir, son muy completos y poco agresivos y sirven para todos los sexos.

¿Cómo se hacen correctamente los hipopresivos?

Para empezar, estira la espalda, como si quisieras crecer, y mete el mentón para dentro. A continuación, coge todo el aire que puedas y expúlsalo lentamente hasta vaciar los pulmones. Mete entonces el abdomen, separa las costillas, tira hacia arriba la musculatura del tronco y mantén la postura a la vez que la apnea durante 10 o 20 segundos. Descansa y repite.

Hay que señalar que aquí la respiración es fundamental: debe ser diafragmática, que ayuda a disminuir la tensión física en la zona abdominal y contribuyen a prevenir las hernias. Sí, al principio te costará acostumbrarte porque estamos habituadas a respirar de forma contraria, pero todo es practicar. Y tiene recompensa: si se hace bien, puede activar las fibras musculares de contracción lenta del suelo pélvico, lo que ayuda a prevenir la fatiga y a aumentar el rendimiento.

Sentarse en la postura de flor de loto puede facilitarnos la tarea.

Siempre es recomendable empezar con un experto para aprender a hacer el ejercicio correctamente, como nos recordó Amaia Salamanca.

Por cierto, hacer hipopresivos como Hiba Abouk, con un 'winner flow', un dispositivo parecido a un silbato que se coloca en la boca y potencia la acción muscular, puede mejorar los resultados. Se trata de una válvula reguladora de la salida de aire y asegura que el flujo respiratorio sea homogéneo y forzado, de forma qeu active la musculatura profunda e involuntaria.

¿Por qué son mejores que los ejercicios abdominales clásicos?

Son muchos los expertos que señalan que los hipopresivos son ejercicios de bajo impacto y, por lo tanto, menos lesivos que otros. Además, activan algunos músculos abdominales, como el transverso, que no se ejercitan con otras técnicas, a la vez que los oblicuos.

En general, como hemos señalado antes, fortalecen el core, el núcleo, lo que ayuda a aumentar el rendimiento general. Y, si se hacen con constancia, reducen el perímetro de la cintura. Combinados con una dieta sana y equilibrada, y ejercicio, dan resultados con relativa rapidez.

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