La espectacular casa de Yves Saint Laurent en Tánger se convierte en hotel de lujo

El modisto y su pareja, Pierre Bergé, adquirieron Villa Mabrouka, un remanso de paz que ahora es propiedad del diseñador Jasper Conrad. Un oasis con 12 exclusivas suites y espectaculares jardines.

Casa Yves Saint Laurent en Tánger
Casa Yves Saint Laurent en Tánger / Villa Mabrouka

Yves Saint Laurent fue un enamorado de Marruecos y a lo largo de su vida tuvo varias propiedades en diversos puntos del país. El diseñador, fallecido en 2008, compró en 1990 junto a su pareja Pierre Bergé una exclusiva propiedad que ahora se ha reconvertido en un hotel boutique con inmensos jardines y vistas al mar en Tánger. El matrimonio encargó el interiorismo a Jacques Grange, el prestigioso diseñador francés conocido por su estilo ecléctico y su habilidad para combinar diferentes épocas y estilos de diseño en sus creaciones, a quien pidieron que imaginase la vivienda de un británico excéntrico de los años 50 que hubiera venido a vivir a la ciudad.

Sus deseos fueron órdenes. Contó con la ayuda del paisajista Madison Cox, a cargo del diseño de los grandes jardines con los que la villa daba la bienvenida a sus invitados, como Betty Catroux y Loulou de la Falaise. La casa fue reformada tras la muerte de Saint Laurent. En 2017, Pierre Bergé decidió transformalarla para dar prioridad a materiales como el yeso, el mimbre y los tonos tierra, que combinados con verde, forjaron la nueva Villa Mabrouka ("villa de la suerte" en árabe).

La reforma integral corrió a cargo de Jasper Conran, quien terminó convirtiéndose ese mismo año, tras la muerte de Bergé, en su actual propietario. "Situado a pocos minutos del bullicio de la Kasbah y Medina de Tánger, atravesará las pesadas puertas de madera tallada de Villa Mabrouka y sus exuberantes y vibrantes jardines, constantemente llenos de cantos de pájaros y brisas suaves. Se transportará inmediatamente a la sensación del paraíso", informan desde la web del hotel. 

El lugar, que mantiene todavía hoy la estructura modernista típica de los años 40, es una explosión de color rodeado de naturaleza, donde abundan las palmeras, buganvillas, limoneros, hortensias y árboles frutales con 12 exclusivas habitaciones con techos altos con piscinas al Estrecho de Gibraltar, todo ello sin perder la esencia de la villa original. Además, cuenta con dos piscinas cristalinas, de tres restaurantes, un bar de cócteles en la azotea y tres pabellones de jardín decorados al detalle para cenas privadas. La reserva está disponible desde 450 euros la noche.

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