Salud con nombre de mujer
Arranca el ciclo Salud con nombre de mujer organizado por Woman Madame Figaro en colaboración con Novartis. 'Corazón y salud, una cuestión de género' ha sido el el tema elegido para el primer debate.
La directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas, inauguró esta mesa de expertas poniendo de manifiesto los alarmantes datos que giran en torno a las enfermedades cardiovasculares, puesto que “son la principal causa de defunción en las mujeres”. En 2021 la esperanza de vida en la región era de 87 años en mujeres y de 81 en hombres. Sí, vivimos más, pero en muchos casos con graves problemas de salud.
La directora de Woman, Mayka Sánchez, tomó la palabra para explicar que “Salud con nombre de mujer” es una iniciativa que nace con el objetivo de “dar visibilidad a los diferentes temas que afectan a algo que es esencial para todas nosotras: la salud femenina”. Y remarcó la necesidad de abordarlos con perspectiva de género. Tras su intervención, Esther Espinosa, directora de Comunicación y Relaciones con los Pacientes de Novartis, puso también sobre la mesa la importancia que tienen este tipo de debates para visibilizar el gran problema de la enfermedad cardiovascular en las mujeres, puesto que la cifra es abrumadora: “Una de cada tres mujeres muere cada año por esta enfermedad”.
La mesa de expertas, moderada por la periodista Fátima Iglesias, contó con tres protagonistas de excepción: Almudena Castro, jefa de Sección de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Universitario La Paz; Charo Azcutia, gerente adjunta de Asistencia Sanitaria de Atención Primaria, Servicio Madrileño de Salud (SERMAS); y Margarita Reina, enfermera ya jubilada del hospital de Valme de Sevilla y miembro fundador del grupo de prevención y rehabilitación cardiaca de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología. Un auténtico trío de ases que de forma amena dejaron clara la importancia del autocuidado y de adquirir hábitos saludables, ya que estos serán los que nos salven de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Las expertas lanzaron un mensaje uniforme sobre la importancia de los factores de riesgo. El colesterol LDL, la vida sedentaria, una mala alimentación y el tabaquismo nos están haciendo un flaco favor. Cada elemento suma y no somos conscientes del peligro que corremos. Por ello, es importante adquirir hábitos saludables desde la infancia, con los que “frenaremos un poco la incidencia de la enfermedad”, señalaba Reina.
Además de estos factores externos, hay otros que vienen determinados por nuestras particularidades biológicas. “El ovario poliquístico aumenta el riesgo cardiovascular para siempre”, explica la doctora Castro. “La eclampsia, partos prematuros, o bebés pretérminos son también factores asociados a un peor pronóstico cardiovascular de cara al futuro”, sentencia.
¿Cuándo acudir a urgencias?
Charo Azcutia explicó que el principal signo de alarma para sospechar que estamos sufriendo un infarto es sentir una presión en el pecho que irradia hacia el cuello o brazo. El problema viene porque “la mujer, en más ocasiones, no tiene un dolor tan específico y se acompaña con náuseas, vómitos o sensación de mareo”. En definitiva, una sintomatología más inespecífica que puede dificultar el diagnóstico.
Hubo también momentos divertidos, como cuando Reina afirmaba entre risas que “los hombres son un poquito más aprensivos y acuden antes al médico”. También señalaba que “el problema lo tenemos las mujeres, que tenemos que dejar todo hecho. Tardamos tanto en llegar a los hospitales que, en ocasiones, ya es demasiado tarde”. Y Azcutia lo corroboraba: “Las mujeres cuidamos a todo el mundo, menos a nosotras”. Y añadía: “Es fundamental que empecemos a cuidarnos desde adolescentes”.
Otro de los momentos decisivos lo protagonizaba Almudena Castro al señalar que el gran problema es que las mujeres no percibimos el riesgo. “Todas somos conscientes de que a partir de cierta edad tenemos que hacernos una mamografía anual, pero la mujer no tiene la percepción del riesgo de que puede tener un infarto”.
También hubo tiempo para charlar sobre la importancia de los cuidados y de cómo acompañar a la paciente que ha sufrido un infarto. Aquí, el principal problema según Margarita Reina “es la gran tasa de abandono femenino en los programas de rehabilitación”. Hay que dar la oportunidad a las mujeres de acudir a estos programas para “brindarles apoyo psicológico y que adquieran buenos hábitos”.
Llegó después el momento de las peticiones a Elena Andradas. Una serie de propuestas concretas para poder ganarle el pulso a las enfermedades cardiovasculares. La doctora Castro pide trabajar más en colegios para fomentar el ejercicio físico y que se valore “la financiación de los fármacos para buscar una equidad en todas las clases sociales y en todas las comunidades autónomas”.
Charo Azcutia desea “potenciar el ejercicio, incluir la perspectiva de género en todo el sistema educativo desde el principio y también a nivel sanitario”. Y Margarita Reina también apuesta por lo mismo: “Es importante potenciar la educación sanitaria en las escuelas, así como los programas de rehabilitación cardiaca dirigidos a mujeres”.
Clausuraba la mesa de expertas “Corazón y salud, una cuestión de género” Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad con un discurso optimista: “Hay que destacar que las enfermedades cardiovasculares son prevenibles. Tenemos una estrategia nacional de salud cardiovascular y el hecho de tener CC.AA. es una ventaja proque acerca la realidad de la asistencia sanitaria a unas características más concretas. Estamos trabajando para que esta estrategia se implemente en todos los territorios”.