Muere Astrud Gilberto, la dulce voz que conquistó el mundo en clave de 'bossa nova'

La cantante Astrud Gilberto
La cantante Astrud Gilberto / Getty

Si pensamos en Brasil, es más que posible que la primera canción que se nos venga a la cabeza sea 'The Girl From Ipanema'. También lo es que podamos apreciar los matices de ese tono que popularizó la 'bossa nova', aun sin aparecer en los créditos del disco, aun siendo la voz, en mayúsculas, de un álbum completo. Jamás se entenderá por qué Astrud Gilberto, fallecida este martes a la edad de 83 años, nunca tuvo el reconocimiento suficiente y necesario por haber convertido un género nacional en un himno mundial.

"Astrud fue la verdadera chica que llevó la 'bossa nova' de Ipanema al mundo. Fue la pionera y la mejor. A los 22 años, puso voz a la versión en inglés de 'Garota de Ipanema' y alcanzó fama internacional. La canción se consagró como la segunda más tocada en todo el mundo, sobre todo por ella. Amo y amaré a Astrud eternamente, ella fue el rostro y la voz de la 'bossa nova' en la mayor parte del planeta", ha escrito en redes sociales la nieta de la cantante, Sofia Gilberto, para dar a conocer la triste noticia de su muerte.

Lo cierto es que no podría haber dado más pistas de lo que fue la artista en tan solo unas líneas: 'pionera' y 'mundial' sin duda se ajustan a los que representó su figura. Recordemos que la cantante apareció por casualidad y por insistencia del saxofonista Stan Getz (según el productor) y por su pareja, João Gilberto (tal y como aseguró ella 30 años después de aquel bombazo) en el álbum homónimo, publicado en 1964, que puso en el mapa la cultura brasileña.

Este, también permitió que los oyentes anglosajones se acercaran a este género entendiendo lo que cantaba la artista y aprendiendo a comprender lo que significaba el nuevo, desconocido y atractivo sonido que acompañaba esa suave voz, presente a su vez en otro de los cortes más celebrados, 'Corcovado (Quiet Nights Of Quiet Stars)'. Aprovechando que sabía manejarse en ambos idiomas, en inglés y en portugués, e convirtió incluso en el principal reclamo del disco. Esto, en un mundo de hombres en el que, además, a los dos firmantes de esta obra maestra (Getz y Gilberto) les unía una conocida enemistad.

La artista Astrud Gilberto


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La artista, nacida en Salvador de Bahía el 29 de marzo de 1940, hija de madre brasileña y padre alemán, apenas recibió compensación económica por su formidable trabajo (se dice que cobró 120 dólares) ni tampoco la relevancia que merecía, a pesar de que el día en que se comunica su muerte se recuerda que publicó un total de 19 álbumes de estudio. Suya es la voz que suena en canciones inmortales como 'Água de Beber', 'O Morro (Não tem Vez)', 'Berimbau' y la que es, quizás, la versión más refrescante de 'Fly me To The Moon', de Frank Sinatra.

Alejada de los escenarios desde la mitad de la primera década del nuevo siglo, pasó sus últimos años en Estados Unidos, dedicada a la pintura y alejada de un foco mediático en el que cayó por casualidad y que nunca le compensó con el trato que merecía: el de una artista versátil que con siendo una completa desconocida cambió el modo de escuchar y entender la música y que estuvo condenada para siempre por la condena del 'One-Hit-Wonder'.

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