¿Tienes un armario perfecto?
¿Estás enamorada de la mayoría de tu ropa?
Si la respuesta es NO: plantéate tirar todo aquello que no te entusiasma. Es mejor tener un armario que te guste, que repleto de cosas que no te pones.Si la respuesta es SÍ: significa que compras con cabeza. No te mueves por impulsos, conoces tu ropa y tu estilo por lo que aprovechas todo.
¿Te pones toda la ropa de tu armario?
Esta cuestión es un poco consecuencia de la anterior.Si respondes que NO: di adiós a las prendas que no usas, fíjate en aquello a lo que le das más uso y que te apasiona.Si respondes SÍ: sabes cómo comprar, te conoces. Sabes cómo combinar a la perfección unas prendas básicas con aquellas que te sacan una sonrisas al ponértelas.
Abre el armario, ¿son las prendas del mismo estilo?
NO: no tienes un estilo personal definido, por lo que siempre te costará más dar con un look que te guste y con el que te sientas cómoda.SÍ: has marcado tu uniforme diario. Sabes lo que te queda bien y te es mucho más sencillo dar con al combinación ganadora.
¿Tienes en tu armario looks ordenados para cada actividad que realizas?
NO: pues debes empezar a implantar el orden en tu guardarropa. Distribuye la ropa que es para el trabajo, para una fiesta, para el gym… Lo verás todo más claro.SÍ: ¡bravo! Dominas el arte del armario perfecto. Así que no mientas, tú si tienes (y sabes) que ponerte cada día.
¿Tienes el armario perfecto?
Si tus respuestas han sido en la mayoría negativas, puede que no es que no tengas nada que ponerte, si no que lo que necesitas es plantearte poner en orden tu armario.Si las respuestas son afirmativas, retira la frase “no tengo nada que ponerme”.