La ruta de compras por Barcelona


Valnot
David Castellet, propietario de esta tienda-taller de muebles antiguos, bautizó su negocio con la palabra “nogal”, en noruego. Lo suyo es el culto a la madera, recuperar piezas aparentemente ajadas y convertirlas en joyas del vintage. Entre cómodas, armarios y consolas con pasado y aún mucho futuro, multitud de lámparas y objetos de decoración seleccionados por Castellet llaman inevitablemente la atención. Difícil salir de Viladomat, 30, tan ligeras como habíamos entrado.

Babochka
las muy amantes del vintage les merece la pena saltar de barrio hasta Roger de Flor, 142, en La Dreta de L’Eixample. Inaugurada a principios de año, en esta sastrería y tienda de objetos encontrados customizan, arreglan, rehacen y personalizan tanto prendas como muebles. Sus trajes a medida son top y las pajaritas “taylor made”, el best seller de la casa.

Zuckerhaus
En Parlament, 17, un pequeño local que llevaba cerrado cuatro años estaba esperando a la repostera alemana Manuela Caruso. Quedan de su pasado como barbería la fachada de azulejos, el pavimento hidráulico y las paredes de ladrillo, que hoy contemplan los suculentos dulces caseros de Manuela, muchos de origen centroeuropeo, elaborados en el obrador. El espacio es minúsculo, pero el placer que provee no tiene fin.

Trait Store
Esta concept store ocupa la antigua pescadería Juani de Parlament, 28 (de hecho, los antiguos azulejos persisten tras el nuevo mostrador), con idéntica obsesión por la frescura. La ropa es la espina dorsal del proyecto, pero hay espacio para diseño, accesorios, cosmética, fotografía...