Rosario (entre) Flores
Rosario Flores
«De pequeña, me daban collejas»«En mi infancia me he sentido muy observada. La gente puede ser cruel cuando tu madre se encarga de que te conozca todo el mundo desde pequeña. Los niños me daban collejas y me decían ‘¡Rosarito, báilanos!’ Y luego, en la adolescencia, cuando iba a discotecas, sentía que me miraban y se reían. Eso me ha hecho ser frágil y fuerte a la vez. Ahora consigo olvidarme fácilmente de que soy Rosario Flores, la artista, para pasar a ser yo misma. Y si la gente me recuerda que soy famosa, lo recibo con cariño. Mamá dejó una ola de amor muy grande y a los Flores se nos quiere porque somos de verdad.
Rosario Flores
«Por mis hijos moriría ahora mismo»«Tengo a mi lado una persona que me quiere y me protege; tengo dos hijos –Lola, de 14, que quiere ser actriz, y Pedro Antonio, de 5, que tiene mucho nervio y mucho arte– y a la gente le gusta mi música. No vivo angustiada y cada día tengo más ganas de hacer cosas buenas por los demás. Por eso escribo canciones con el objetivo de que la gente piense en positivo porque, si lo hace, atrae buena energía, la vida te lo devuelve.»«Me encanta el rollo de kate moss»Y la estética de Amy Winehouse, Esperanza Spalding y Corinne Bailey: «Me gusta la ropa especial, no la que estandariza y no tiene vida. Y por eso, habitualmente compro vintage. Además, tengo muchísimo vestuario y complementos de mi madre: ¡Desprenden una energía increíble! Ella diseñaba todos los trajes que se ponía en sus actuaciones y todavía guardo muchos de los dibujos que hizo. A mí también me gusta pintar y coser, de hecho, todo el vestuario que utilicé en mi disco ‘De Ley’ me lo hice yo misma.»
Rosario Flores
«Podría haber sido más internacional»Admira las carreras de artistas como Shakira y Juanes, pero no es su filosofía de vida: «¿Estar de promoción las 24 horas todos los días de mi vida? Mira, no. No estoy dispuesta a renunciar a ciertas cosas. Yo podría haber sido más internacional, pero era una vida muy sacrificada y soy muy gitana de espíritu. Me pongo mala con los juegos de poder: prefiero tener menos pero mejor calidad de vida. Soy ambiciosa en lo personal y no tanto en lo profesional. «Me retocaré cuando sea la hora»«Llegará un momento en el que me tendré que retocar, como todo el mundo. Si el retoque vale para estar mejor, no me asusta. Lo horroroso, como siempre, es el exceso. Pero si lo haces con naturalidad, paso a paso y con cuidado, ¿por qué ha de quedar raro? De momento, no me he hecho nada pero, si de aquí a tres años o cuatro he de hacerlo, no tendré ningún problema.