La maleta de la reina Letizia en su viaje de Estado a Suecia

Para poner rumbo a Estocolmo, doña Letizia recuperó un precioso abrigo escarlata y que ha combinado con pantalones 'culotte' y unas nuevas botas. ¡Supermoderna! 

Con tacón y de cuero, es el calzado perfecto para afrontar las bajas temperaturas propias de esta época del año en Suecia. 

Sin embargo la pieza estrella de su primer look es el abrigo de Hugo Boss, que lleva varios años en su armario y destaca por las grandes solapas y el cinturón que lo ciñe a la silueta. 

Una vez aterrizados, la primera cita de los monarcas fue con los representantes de la colectividad española residente en Suecia, a quienes recibieron en la embajada. 

Durante la reunión, la reina Letizia sorprendió luciendo un misterioso vestido blanco de invierno, con manga larga y caída asimétrica. Ya lo ha llevado en dos ocasiones anteriores, pero se desconoce la firma del diseño. 

Aquí puedes ver al detalle el 'clutch' de tachuelas y 'animal print' con el que remató su primer look de noche. Tampoco faltó su inseparable anillo de la diseñadora Karen Hallam.

En los pies, a juego con el bolso, llevó unos salones de Magrit. Pero lo que más llama la atención son sus medias de cristal brillantes, una elección muy poco habitual. 

El jueves al medio día los reyes de Suecia recibieron a don Felipe y doña Letizia en Palacio Real de Estocolmo. 

Después de emitir una invitación oficial que los monarcas aceptaron, Carlos XVI Gustavo y la reina Silvia les recibieron en el palacio real de Estocolmo.

Para la ocasión, la reina Letizia, elegantísima, estrenó una una capa con cuello de pelo y un tocado con detalles florales, a tono con el vestido corto (tal como exige el 'dress code'). Todo el look es de Carolina Herrera, a excepción de la diadema, que pertenece a Cherubina. 

Tocado de flores, guantes de cuero y cuello de pelo: este fue probablemente el look más atrevido de la reina en Estocolmo.

En ciertos momentos de la jornada pudimos apreciar al detalle el vestido rojo, firmado también por Carolina Herrera, con corte a la rodilla y unas llamativas mangas avolantadas. 

La princesa Victoria, heredera de la corona de Suecia, se ha unido a la visita de los reyes durante la tarde. 

En la noche del miércoles, la reina Letizia y el rey Felipe asistieron a una cena de gala ofrecida en su honor en el Palacio Real de Estocolmo.

La monarca guardaba la artillería pesada para esa noche y estrenó un diseño de H&M Conscious Exclusive. La pieza está confeccionada con tul en poliéster reciclado y pertenece a la misma colección (primavera/verano 2020) que ya lució la princesa Victoria en su décimo aniversario de bodas. Remató el look con un bolero de pelo sintético.

Además de algunas de las joyas más preciadas de la colección real (a saber: la tiara de la Flor de Lis, que fue un regalo de Alfonso XIII a la reina Victoria Eugenia; las pulseras gemelas de Cartier y los pendientes de diamantes), doña Letizia Ortiz lució por primera vez la gran cruz de los Serafines, la más importante distinción sueca a la que el rey pertenece y en la que ella ha ingresado en este viaje. 

En la última jornada de su viaje, doña Letizia y el rey Felipe VI tuvieron agendas por separado. Mientras él mantenía diversas reuniones, la reina visitó junto a Silvia de Suecia la Biblioteca Bernadotte, donde se celebró un acto de promoción de las lenguas españolas y sueca con la colaboración del Instituto Cervantes y del Instituto de Suecia.

Para ello combinó un deslumbrante abrigo rosa con un vestido en tono empolvado y accesorios (de la firma española Magrit) a tono. 

El punto fuerte de este vestido firmado por Pedro del Hierro (que no está disponible en la tienda porque ha sido realizado a medida para la reina) son las flores en 3D que adornan la tela. También florales y de color rosa son sus pendientes de la joyería Yanes. 

Doña Letizia ha puesto fin a su viaje de Estado con una recepción en la Embajada de España en el país nórdico. 

El vestido drapeado es de Cherubina, una marca sevillana, y lo ha llevado junto a un bolso de mano de la marca Lidia Faro y pendientes de Grisogono. Un conjunto sobrio y muy de su estilo.