Iconos de estilo
Marylin Monroe
En la pantalla, el diseñador de la Fox Bill Travilla creó para ella piezas inolvidables, como el vestido de lamé dorado de ‘Los caballeros las prefieren rubias’ –que estuvo a punto de ser censurado– y el vestido en georgette plisada con escote halter de ‘La tentación vive arriba’. Y Marilyn le dedicó el único calendario de desnudo que firmó, con las palabras: «Querido Bill, vísteme siempre». Imagen: Antes de ser actriz, Norma Jean posó para el ilustrador de pin ups Earl Moran. En la foto, sesión de 1953.
Marylin Monroe
Lejos de los focos, prefería unos jeans y un cárdigan. «A veces, vestida con un fular y un abrigo camel, sin nada de maquillaje, con ganas de caminar, me gusta ir de tiendas o sencillamente mirar la gente que pasa a mi lado. Hasta que algún adolescente despabilado me descubre», confesaba la actriz en 1962.Imagen: Antes incluso de casarse con Arthur Miller, solía posar leyendo: guiones y obras de culto como ‘Ulises’, de James Joyce. En la foto, Marilyn en su apartamento (1952).
Marylin Monroe
Cóctel«A veces te invitan a eventos para animar la mesa, como un músico que toca tras la cena. En realidad, no te invitan por ti misma. Solo eres un ornamento.» En la foto, Marilyn con estola de zorro blanco y forro de seda de Teitelbaum Furs, Beverly Hills.
Marylin Monroe
Belleza natural«La sexualidad solo es atractiva cuando es natural y espontánea», aseguraba Marilyn (1959).
Catherine Deneuve
Catherine Deneuve
Pero su relación con el diseñador comienza incluso antes de que el propio creador se enterara: en 1965, Deneuve entró en la boutique YSL de la Rue Spontini con un recorte de revista en el que había un vestido de la firma. Solo tenía 22 años. Ya apuntaba maneras. Más tarde, el modisto diseñaría todo el vestuario de la película ‘Belle de Jour’ (1967), pensado expresamente para Catherine. Hoy día, la diva continúa su relación con la ‘maison’: «Mi implicación con esta casa va más allá de la moda. Pilati es un digno sucesor, ha sabido plasmar con rigor y respeto el trabajo de su fundador.»
Catherine Deneuve
BlancoEn el aeropuerto de Londres con total look blanco de Courrèges. Curiosamente, en su única boda –con David Bailey– se casó de negro.
Catherine Deneuve
Su lema«Menos es más». La actriz nunca ha dejado que la ropa eclipsara su belleza natural (1965).
Catherine Deneuve
De premièreEn el estreno de ‘Repulsión’, de Polanski (1964), otra de las cintas que le ensalzaron como icono de estilo. «¿Que por qué siempre estoy guapa? ¿Aparte del maquillaje, quieres decir? (ríe). Digamos que me tomo la vida con más humor que antes. Esa es la mejor receta de belleza: reírte de todo», asegura.
Audrey Hepburn
Audrey Hepburn, discreto encantoFrente a la exuberancia de Marilyn, Audrey prefería cortes limpios y siluetas minimal que resaltaban su esbelta figura: pantalones capri, camisas masculinas –como la que llevó en ‘Vacaciones en Roma’–, gabardinas y vestidos de cóctel negros –como el inolvidable de ‘Desayuno con diamantes’ que creó para ella su diseñador fetiche: Hubert de Givenchy–. De su colaboración nacieron iconos de la historia de la moda como el escote sabrina.
Audrey Hepburn
Audrey no seguía las tendencias ni se dejaba aconsejar. «Sabía lo que quería», afirmaba Hubert de Givenchy, «Conocía bien su cuerpo, sabía cuáles eran sus puntos fuertes y los flacos.» Tenía una elegancia innata y una gracilidad que la hacían única. Y aunque le apasionaba la alta costura, prefería la moda casual. «Mi estilo es cercano», aseguró Audrey en una de sus últimas entrevistas, «cualquier mujer puede ser Audrey.»
Audrey Hepburn
Icono popAdemás de Givenchy, la actriz trabajó con diseñadores como Courrèges y Paco Rabanne.
Audrey Hepburn
Única«Tenía ese toque de elegancia silencioso», dice de ella Oliver Theyskens.
Audrey Hepburn
AdmiradaJunto a Oscar de la Renta en la gala de los Premios del Consejo de Diseñadores de Moda Americanos (CFDA) de 1988.
Jackie Kennedy
Jackie Kennedy, la leyenda de AméricaAdmirada por su buen gusto, Jackie destacó por su elegancia clásica, siempre impecable, recatada y austera en las líneas, jamás en los precios –en su primer año en la Casa Blanca gastó más dinero en ropa del que ganaba su marido como Presidente–. En su vestidor, los minivestidos de línea A del norteamericano Oleg Cassini –creador que le presentó la editora de moda Diana Vreeland–, se mezclaban con diseños de alta costura de Chanel, Dior y Givenchy –«su mujer sabe más de la cultura francesa que muchas francesas», le dijo Charles de Gaulle a John Kennedy durante su visita a París en 1961–, fulares de Hermès, bolsos de Gucci –uno de los cuales lleva su nombre–, casquetes de Balenciaga, collares de perlas de Kenneth Jay Lane y piezas informales, con un toque moderno, adelantado a su tiempo, que ella convertía en tendencia. Enamorada de París –estudió un año en la Sorbona–, en 1950 ganó una beca para trabajar seis meses en las oficinas neoyorquinas de ‘Vogue’ y seis meses en la delegación de París.
Jackie Kennedy
TrendsetterEn Middleburg, Virginia (Estados Unidos), 14 de enero de 1962, el Presidente junto a Jackie, con un abrigo de animal print. «Le sugerí leopardo», recordaba su diseñador Oleg Cassini, «y a ella le encantó la idea porque hacía años que no se veía ese look.» En apenas unos meses, se convirtió en el diseño más codiciado entre las estadounidenses.
Jackie Kennedy
El look. En Camboya, con vestido de línea A verde.
Jackie Kennedy
La más imitadaJackie Onassis en Madison Avenue, Nueva York, seguida de cerca por el fotógrafo Ron Galella —«El Padrino de la cultura paparazzi en Estados Unidos», según la revista ‘Time’–, el 7 de octubre de 1971.
Jackie Kennedy
Resort. Jackie Kennedy con sus hijos durante una visita a Roma (1966).
Carolina de Mónaco
Carolina de Mónaco, no sin mi karl (lagerfeld)«Somos gente sencilla, no hay todo ese glamour que muchos quieren mostrar. Tenemos alegrías y penas como cualquiera.» Eso sí, las vive vestidas de alta costura. De su madre heredó a su diseñador fetiche, Marc Bohan para Dior. Tras el cese de Bohan, se volvió adicta a Chanel y gran amiga de Karl. Una de sus pocas concesiones es Gucci, firma que creó el print Flora para Grace Kelly y que ahora esponsoriza a Carlota Casiraghi en la hípica.
Carolina de Mónaco
De gala. El lujo no falta ni en los eventos solidarios. Uno de sus básicos: Cartier. Aquí en la Gala de la Cruz Roja 2004.
Carolina de Mónaco
Herederas Carolina ha transmitido su ‘allure’ a su hija Carlota, quien asegura: «La elegancia es una cuestión de respeto y cortesía.»
Carolina de Mónaco
Fiel. Hasta en la fiesta de 45 aniversario de Valentino (Roma, 2007) optó por vestir de Chanel.
Elena de Borbón
Elena de Borbón, haute couture a la españolaVivir en París marca: allí se enamoró de la moda y de Jaime de Marichalar, bajó varias tallas y renovó radicalmente su armario. Renunció a volantes y estampados y apostó por un estilo afrancesado con reminiscencias españolas, con Christian Lacroix como referencia. Mantones, toreras y tocados goyescos pasaron a ser sus complementos fetiche. «Hay que apoyar lo que es nuestro», afirma doña Elena. Va de compras por la calle Serrano (Madrid).
Elena de Borbón
Al detalleEn los actos ceremoniales, la Infanta apuesta por recogidos románticos de trenzas y moños goyescos.
Elena de Borbón
NocheEn una fiesta con vestido de Oscar de la Renta (el mismo que llevó Blair en ‘Gossip Girl’) y mantón.
Elena de Borbón
De bodaEn el enlace de Victoria de Suecia con un vestido goyesco de Lorenzo Caprile, uno de los diseñadores oficiales de Doña Letizia. «Me gustan las mujeres como ella, con personalidad», dice Caprile de la Infanta.