Ejercicio en la oficina
2
La espalda y el cuello son los que más se resienten después de estar horas sin movernos. Haz estiramientos: gira el cuello en ambas direcciones, sube y baja los hombros, rota la cintura ayudándote de la silla, estira los brazos con ayuda de las manos hacia adelante y hacia el techo. ¡Lo notarás!
3
Para evitar la grasa que se acumula en el abdomen, intenta mantener esa zona en tensión, nunca muy relajada. Ponte una rutina y cada cierto tiempo contrae fuertemente los músculos de la zona y mantén la tensión durante unos segundos. Y mejor mantenerse bien recta en la silla.
4
Hazte con unas no demasiado voluminosas, son ideales las que pesan un kilo, y ya verás lo útiles que resultan. Cada cierto tiempo, sácalas del cajón y haz unos sencillos movimientos de flexión de los brazos que servirán para fortalecer toda la parte superior del cuerpo. Basta con pocas repeticiones varias veces al día.
5
Haz un pequeño paréntesis, ponte algo de música en el ordenador e intenta realizar movimientos siguiendo el ritmo. ¿Los más efectivos? Sin duda, las sentadillas. Para evitar picar entre horas, nada mejor que acompañar el ejercicio con una bebida de cola zero o light, porque no contienen apenas calorías y te ayudan a calmar la sed.
6
Se trata de camuflar una pedalina (minibicicleta estática con un soporte y unos pedales) bajo la mesa de trabajo e ir moviendo las piernas mientras se escribe en el ordenador o se habla por teléfono. ¡Fortalecerás músculos en poco tiempo!