9 tendencias en peinados para este otoño

También conocidas como de raíz o espiga, en esta nueva temporada, se buscan trenzas más planas y despeinadas.

Es la sorpresa del momento, con una entrada espectacular en los últimos desfiles de Allude, Alexander McQueen e Issey Miyake.

El cobre será el color número 1, nada de melenas tristes y un definitivo sí a tonos muy cálidos para el frío invierno, pero siempre con reflejos sutiles para crear profundidad. El bronde (blonde + brunette) se consolida incluso ya pasado el verano y resulta ideal para las bases más oscuras. Se consigue con superposiciones de marrones y rubios, para un acabado ultra natural. Por otra parte, el broux, es el outsider del momento, mezcla de marrones y cobres con una base oscura y puntas más claras y cobres, muy moderno y adecuado para el corte a lo garçon.

Todo un clásico del otoño y también del invierno. Se trata de un recogido tipo bailarina, bajo o alto, pero más salvaje, bohemio, desestructurado y casual.

Aunque es un peinado difícil de introducir en nuestro país, cada vez son más las mujeres que se atreven con él, perfecto para los rostros ovalados y rasgos finos como los de Penélope Cruz o Paz Vega. Si la frente es grande, David Künzle aconseja una mecha frontal larga o un flequillo para equilibrar las proporciones. No se recomienda si el cabello es grueso y rizado. Además del garçon, vuelven los degradados y desfilados. Para el final de año, hay que olvidarse del corte recto sin capas, perfectamente simétrico, y capear la melena y desfilar las puntas para quitar espesor. Cuidado con las que tienen el pelo fino, ya que el resultado con esta técnica podría ser decepcionante.

Recto y con mucho carácter, además con un toque retro muy años 70s, ideal para disimular una frente más amplia, tal y como se ha visto en la pasada Fashion Week de París.

O el regreso de los bucles naturales. Se trata de un peinado de lo más fácil y sencillo. El Easy Way con la raya en el medio y un aspecto más óptimo, con efecto natural para una imagen ultra femenina y llena de sensualidad.

En la tendencia setentera, un objeto de culto puede ser la diadema de cuero o terciopelo al estilo Brigitte Bardot, sin olvidarnos de los broches.