11 errores que no debemos cometer más en nuestro maquillaje


2. Cuidado con los brillos en exceso
Ten cuidado a la hora de aplicar productos iluminadores. Son necesarios para dar ese efecto buena cara y realzar ángulos de nuestra cara, pero mal usados pueden hacer que parezca que tengas una tez grasa, cansada o también podrá parecer que tu maquillaje te ha abandonado. Hay que saber aplicarlos bien.

3. Limar las uñas en todas las direcciones
Es uno de los errores más habituales que todas cometemos. Cuando nos ponemos a arreglarnos las uñas, tendemos a mover la lima de un lado a otro, para hacerlo de manera rápida y eficaz. Pero eso es un error que debemos empezar a solventar ya. Lo correcto sería hacerlo en el mismo sentido para evitar que queden imperfecciones y cuando las pintemos, el esmalte se nos vaya en pocos días.

4. Temer el rojo de labios
Tenemos que empezar a reconciliarnos con el rojo de labios. Pero también debemos aplicárnoslo bien porque sino el desastre puede ser garrafal. Los especialistas recomiendan que hasta que cojas la técnica, empieces mezclando el pintalabios con un bálsamo y lo apliques con los dedos.

5. No mimar tu tipo de pelo
Lo primero que debemos hacer es evitar ir contra nuestra propia naturaleza. Si tenemos el pelo rizado, potenciémoslo, y si lo tenemos liso, igual. Lo importante es sacar partido a nuestro propio estilo. Esto no quita que un día nos apetezca cambiar, pero todos los días es mucho castigo para nuestra melena.

6. La base tira a naranja
Las bases de maquillaje, en ocasiones, nos juegan malas pasadas. Salimos de la tienda convencidas que es nuestro tono y luego no es así. Lo mejor que puedes hacer es ir sin prisas, tomárte tu tiempo y que un especialista te ayude en el tema.

7. No tener todas las uñas iguales
Es la ley de Murphy: cuando más deseamos que nuestras uñas crezcan, antes se nos parte una. Esto es algo habitual y también es habitual que sólo recortemos esa uña. Lo más elegante es volver a cortar o limar todas para dejarlas por igual y esperar pacientemente que vuelvan a crecer.

8. Cambiar el pelo en el momento equivocado
Siempre llega un momento en la vida en el que necesitamos un cambio radical. Una mala experiencia sentimental, un despido, un nuevo proyecto,... Cualquier excusa es buena para cambiar,... pero luego nos acabamos arrepintiendo. Lo más sensato es esperar, un par de meses, y si seguimos con la idea en la cabeza pues, ¡manos a la obra!

9. Demasiado polvo en la brocha
La máxima de más es más es errónea en cuanto a maquillaje nos referimos. Cuando aplicamos demasiados polvos con la brocha, el efecto que crea en nuestro rostro es de pesadez y envejecimiento. Hay que aplicar los polvos con la brocha, pero antes, dar un par de toques para evitar los excesos.

10. Usar productos que no corresponden a tu tipo de pelo
No compres a la ligera el champú, la mascarilla o los sérums del pelo. Debes saber que no todos son iguales y no todos atienden a las mismas necesidades. Lo mejor es que leas las características del producto.

11. Ojos de oso panda
Las sombras, el eyerline, el rimel,... Todos son básicos que nos aplicamos continuamente en los ojos. Pero ¡cuidado! Aplicarlos todos a la vez o en tonos muy oscuros podrían entristecernos la mirada y echar a perder nuestro maquillaje.