5 trucos para poner orden en tu cocina (y olvidarte del caos)

Te desvelamos los "tips" con los que conseguirás tenerla siempre a punto.

Estos trucos para limpiar sartenes siempre funcionan: las dejarás como nuevas

El orden hará que, incluso, tu cocina parezca más grande
El orden hará que, incluso, tu cocina parezca más grande / Istock

La cocina –con permiso del salón– es uno de los espacios más importantes de cualquier casa. Es mucho más allá que la habitación en la que preparamos la comida, es el corazón de un hogar, el lugar en el que más compartimos con nuestros seres queridos. Sin embargo, también es cierto que puede llegar a convertirse rápidamente en un lugar caótico, especialmente, si no mantenemos el orden. ¿Cuántas veces has buscado desesperadamente una sartén o ese condimento que nunca usas justo cuando más lo necesitas? Eso, por no hablar del cajón de los "tuppers"... La buena noticia es que no es tan difícil recuperar el control de este espacio esencial con algunos trucos simples pero efectivos.

Toma nota porque, a continuación, te compartimos cinco consejos infalibles para organizar tu cocina y convertirla en un espacio funcional y relajante. Sigue leyendo y prepárate para disfrutar de la armonía que mereces.

Deshazte de lo que no usas

Puede parecer algo obvio, pero el primer paso para poner orden es hacer una limpieza profunda y despedirse de todo lo que no utilizas. Revisa cada cajón y estante con ojo crítico y pregúntate: "¿Realmente uso esto?". Es fácil acumular utensilios, ollas, o pequeños electrodomésticos que rara vez empleamos, ocupando un espacio valioso. Lo que no uses con frecuencia, dónalo o recíclalo. Este paso no solo libera espacio, sino que también te ayudará a mantener una cocina más minimalista y funcional.

Organiza por zonas

Una cocina eficiente es aquella donde todo está en su lugar, y el secreto para lograrlo es dividir el espacio en zonas. Crea áreas específicas para preparar alimentos, cocinar, almacenar y limpiar. Por ejemplo, guarda los cuchillos y tablas de cortar cerca de la zona de preparación, mientras que las ollas y sartenes deben estar cerca de la vitrocerámica o la zona de fuegos. De esta manera, evitarás desplazamientos innecesarios y todo fluirá mucho mejor.

Aprovecha el espacio vertical

Si tu cocina es pequeña o si, simplemente, tienes muchas cosas, la mejor opción pasa por instalar estanterías abiertas o colgadores en las paredes para liberar espacio en los cajones y armarios. Ganchos para colgar sartenes, utensilios o, incluso, tazas te ayudarán a aprovechar cada centímetro. Además, estas soluciones no solo son prácticas, sino que también pueden aportar un toque decorativo si se eligen bien.

Recipientes transparentes y etiquetados

Si tienes problemas para encontrar ciertos ingredientes o si terminas comprando cosas que ya tienes, los recipientes transparentes pueden ser la solución perfecta. Organiza tu despensa y tus estantes con frascos de vidrio o plástico transparente, y etiquétalos con los nombres de los alimentos. Así, será mucho más fácil identificar lo que necesitas al instante. Además, te permitirá tener un control más claro sobre tus inventarios y evitar desperdicios.

Rutinas diarias de limpieza y organización

No hay secreto más grande para mantener una cocina ordenada que la constancia. Dedica unos minutos al final de cada día para limpiar y reorganizar. Lava los platos, limpia las superficies y guarda todo en su lugar antes de irte a dormir. Este hábito, aunque pueda parecer tedioso al principio, se volverá parte de tu rutina diaria y garantizará que siempre encuentres tu cocina en perfectas condiciones para el siguiente día.

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