Dale un toque "trendy" a tu casa: tienes que fichar la "deco" asequible de esta artista española

Collage de África de Porres
Collage de África de Porres / D.R.

En una época en la que el minimalismo de las marcas nórdicas parece haberse impuesto gracias a sus precios imbatibles y su estilo (en su mayoría) aséptico, no podemos evitar preguntarnos si aún hay espacio para la creatividad. Vivimos con el acelerador pisado y eso se deja ver también en nuestro hogar. Sin embargo, la respuesta a la cuestión que encabeza este artículo la podemos encontrar en las pequeñas firmas que han hecho de la artesanía y el mimo el sello de sus piezas decorativas. Una de estas etiquetas de autor, lleva el nombre de la artista que se encuentra tras esta: ella es África de Porres y, sus "collages" se han convertido en los favoritos de Instagram.

Collage de África de Porres

Collage de África de Porres

/ D.R.

África de Porres: el arte recuperar el carácter en la decoración

Esta profesora de Educación Infantil y Primaria, descubrió su verdadera vocación en plena época de pandemia: «la viví como una reinvención de mí misma, un asomarme a nuevos horizontes que me permitió ver mucho más allá de lo que me había planteado hasta el momento: me familiaricé con programas de diseño como ‘Photoshop’ e ‘Illustrator’… Ahí se hizo la magia. Mis primeras ilustraciones se basaron en fotos familiares y me animé a darlas a conocer a través de Instagram. Paso a paso, sueño a sueño…».

En sus ilustraciones encontramos veleros hechos con algo tan nuestro como las torrijas, piscinas de flores, surfistas de "sushi"... Además, lejos de los elevados precios que suelen alcanzar este tipo de piezas, uno de sus grandes puntos a favor es, precisamente, la relación entre la calidad y el coste de sus productos, ya que, desde 50 euros, puedes hacerte con una de sus espectaculares creaciones.

Ilustración de África de Porres

Ilustración de África de Porres

/ D.R.

Sin embargo, ese ascenso al éxito parece que no era algo que entrara en sus planes: «Mi historia es un testimonio de cómo nuestras pasiones pueden evolucionar hacia una carrera gratificante. Mi camino en el diseño digital no fue algo premeditado, sino una evolución natural a lo largo de mi vida. Siempre me ha gustado crear, empecé con la decoración, con la pintura y las manualidades, y seguí con la edición de vídeos y la fotografía». Quizás esa falta de ambición y el querer hacer las cosas desde la calidad y el saber hacer sea, precisamente, lo que le ha llevado a triunfar, colaborando, incluso, con grandes firmas de belleza de la talla de Cantabria Labs o Yves Rocher, y a tener una marca propia en la que la fantasía se mezcla magistralmente con la realidad.

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