La revista CARAS llama 'plus size' a la princesa Amalia de Holanda y la polémica está servida

¿Qué ha pasado?

Maxima de Holanda y su hija mayor Amalia, heredera al trono

Madre e hija posan durante una sesión de fotografías oficial.

/ SplashNews.com

"La hija mayor de Máxima luce con orgullo su look 'plus size'", reza el titular de la portada que CARAS ha dedicado a la joven. En su entradilla puede leerse: "Amalia (16), la heredera al trono de Holanda, víctima del bullying, enfrenta las críticas con fortaleza y el incondicional apoyo de sus padres. Una princesa que vive su adolescencia sin tabúes y defiende su figura de 'mujer real'".

Una portada que ha levantado muchas ampollas tanto en Holanda como en Argentina ya que muchos consideran que calificar a Amalia de Holanda como 'plus size' es una falta de respeto. Y es que, como ya decíamos en el titular de este artículo, la polémica está servida. ¿Por qué? Bueno porque aquí se abre el eterno debate del físico, el peso y las mujeres. ¿Está bien definir a las mujeres por sus kilos de más o de menos?

En el texto del interior se habla de que la joven sufre 'bullying' por su peso y que ella lo lleva bien. Aún así, en ningún momento se dice qué fuentes ha utilizado dicha publicación y se entiende que nadie de la revista ha hablado de manera directa con la casa real holandesa. Sea como fuere, el debate es el de siempre. ¿Se publicaría esta portada si Amalia fuese hombre? ¿Os imagináis una portada que dijese 'El hijo mayor de Máxima luce con orgullo su look 'plus size'? No. Y si la viésemos nos parecería la mayor tontería del mundo e incluso nos haría daño a la vista.

Sin embargo, acostumbradas a vivir en un mundo en el que la 'talla' lo es todo, ya nos parece normal leer entrevistas en las que el motivo principal de la misma es que una chica nos cuente que ha perdido peso y está feliz. Como si pesando 10 kilos más no se pudiese ser feliz.

Tal ha sido el impacto que ha tenido esta portada que horas más tarde, Liliana Castaño, directora de la revista CARAS, lanzaba este comunicado.

"En los últimos días, Oriana Sabatini, harta de la idealización y con ganas de andar más liviana y no de kilos, le pintó exhibir lo que menos le gusta de su cuerpo y escribió en su Instagram qué es lo que le hubiera gustado ver cuando era adolescente, porque la hubiera ayudado mucho. Después de 10 años de convivir con trastornos alimenticios y de su último atracón, la hija de Cathy Fulop, liberó sus fantasmas y los de millones de almas", comenzaba.

"La princesa Catalina Amalia, princesa de Orange, princesa de los Países Bajos, heredera al trono por ser la hija mayor del rey Guillermo y de Máxima Zorreguieta, contodos sus títulos reales no pudo esquivar el bullying y su historia puede resultar inspiradora. Su fortaleza, cómo sobrellevó ser la princesa "plus size", cómo la llamaban en Holanda y el apoyo de su familia, es lo que revela la nota", continua.

"Leer todo el texto ayudará mucho a un debate constructivo. La fugacidad de quedarse sólo con la lectura del título puede ser mezquino o quizá alcance para ejecutar la dosis de sentencia diaria. Nuestra tapa (portada) es a favor de tirar por la borda todo aquello que nos esclaviza y estigmatiza. Nuestra intención, a lo largo de casi 28 años de vida, ha sido rescatar lo que inspira, visibilizar la inclusión y darle voz a los que muchas veces no tienen el merecido espacio", asegura la directora de CARAS.

Para terminar con un "quizá, si el protocolo real no le hubiera prohibido el uso de las redes sociales, Catalina Amalia hubiera likeado el posteo de Oriana".

El debate está más que servido.

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