Rafael Álvarez ‘El Brujo’

Rafael Álvarez regala a Cervantes su toque mágico en ”El Caballero de la Palabra”.

Rafael Álvarez ‘El Brujo’
Rafael Álvarez ‘El Brujo’

Le llegó el duende cuando estudiaba para abogado y cumplía 29 años sobre un escenario. Sus monólogos, con un personaje, una sola voz, sientan cátedra.

¿Por qué le llaman El Brujo?

Me lo pusieron en el colegio mayor donde vivía cuando vine a Madrid a estudiar Derecho. Hacía de chamán cuando fumábamos canutos de marihuana: estábamos todos colocados y yo me ponía a representar escenas de mímica... ¡Se partían de risa!

Ahora ya lleva quince años con sus monólogos, ¿no le gusta compartir el éxito?

Actúo solo porque el tipo de teatro que hago requiere esa técnica, soy un solista, como el gran Dario Fo. Me siento más libre y más cómodo para improvisar, para tratar ciertos temas... Trabajar con más gente requiere una complicidad muy fuerte, difícil de conseguir; si no lo haces, es un sufrimiento.

¿Cómo surge la idea de llevar a cabo esta obra sobre “El Quijote”, que estrenará en septiembre en el Infanta Isabel de Madrid?

De un sueño personal con respecto a los textos clásicos: descubrir quién es “El Caballero de la Palabra”. Es Don Quijote, pero también soy yo, porque soy el medio de transmitirla. Es un homenaje a mi padre, del que aprendí la fe y el amor a la comunicación.

¿La medalla de Bellas Artes le sorprendió?

No me esperaba este premio, porque me lo dio el gobierno anterior, cuando siempre se me ha asociado más con la izquierda. Mi mentor fue el poeta Luis Alberto de Cuenca, que estaba como Secretario de Estado para la Cultura. Aprovecho para darle las gracias.

¿Triunfa usted entre las mujeres?

Entre las señoras de 40 años, que son las que arrastran a los maridos al teatro. He logrado ser un hombre con un mundo interior muy femenino; me ha costado años descubrirlo y grandes descalabros amorosos.

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