Paz Vega cerca de las estrellas

Es uno de los años más prolíficos en la carrera de Paz Vega. Y también uno de los más exciting (utilizando su propia expresión y leído con su divertido inglés con acento sevillano). Ray Loriga la ha escogido para dar vida a Teresa, la Santa de Ávila; protagoniza “Fade to Black”, del director Oliver Parker (“La importancia de llamarse Ernesto”), en la que interpreta a la actriz italiana Lea Padovani; y ha asistido a los Oscar como invitada de Morgan Freeman, con quien ha compartido reparto en “Ten Items or Less”. Posa para WOMAN y sale disparada hacia Bulgaria, donde rueda un drama sobre el genocidio armenio. Además, sigue perdidamente enamorada de su marido, Orson Salazar, quien nos acompaña en esta sesión de fotos y en la entrevista. Lo notamos porque él la mira y ella se deshace, porque él habla y ella se calla. Una tierna estampa que se sucede una y otra vez en una azotea madrileña, con el cielo a nuestros pies. Romántico, ¿no?

¿Qué se siente al atravesar la alfombra roja de la mano de Freeman?

Una emoción tremenda porque era un sueño que tenía desde pequeñita. Además, Morgan Freeman me ha tratado como si fuera de su familia, me llevó como invitada, me apadrinó. Ningún actor puede decir que no le haría ilusión asistir a los Oscar por muy cool o underground que sea... Yo disfruté como una niña pequeña viendo a todas las celebrities. Me presentaron a Al Pacino, Harrison Ford, Prince...

Era tu presentación oficial ante la sociedad norteamericana. ¿Por eso escogiste ese ‘look’ tan sobrio? Nos tienes acostumbrados a otro tipo de vestimenta más llamativa...

Como digo, yo fui de invitada. No estrenaba película ni me iban a dar ningún premio. Así, no creí conveniente ir brillando como una bombilla porque hay que tener respeto a las estrellas que están nominadas. Opté por un look más discreto, pero de todos modos yo me sentía muy sexy.

En la primera imagen pública que difundieron las agencias de prensa, el pie de foto decía así: «El actor Morgan Freeman acompañado de la actriz mexicana Penélope Cruz.» Después, en un segundo comunicado rectificaron, poniendo, «la actriz mexicana Paz Vega»... ¿Molesta?

Bueno, lo de estudiar periodismo no es sinónimo de estar informado. Antes de publicar algo se supone que el profesional debería documentarse. Es, simplemente, un fallo pero por otro lado evidencia que no tiene ni idea. Naturalmente, yo no puedo pretender tener la misma popularidad que Nicole Kidman y si me ofendiera por estas cosas sería ridícula.

La proyección internacional de Paz Vega que hemos visto en los últimos tiempos, ¿es casual o estudiada?

No es casual, yo tengo ganas de ampliar mi campo de actuación. Me gusta involucrarme en coproducciones europeas (el futuro no es hablar de España sino de Europa) y también estoy abierta a trabajar en Estados Unidos. Afortunadamente, me llegan propuestas de allí, y eso está muy bien.

¿Estás donde estás porque eres una ambiciosa o porque te has subido al tren en el momento adecuado?

Estoy aquí porque me dieron una oportunidad para trabajar en esto, y desde entonces no me he relajado jamás. Por eso cada película que hago intento que sea más complicada que la anterior. Hay que ser coherente con tu carrera y para ello hay que saber seleccionar bien los papeles. Hoy en día doy muchos mas noes que síes.

Es una gran suerte, teniendo en cuenta que muchos actores españoles no se pueden permitir el lujo de decir que no a demasiados proyectos...

Todo el mundo puede decir no; a nadie le ponen un puñal en el pecho para elegir una película. Yo nunca voy a aceptar un guión porque sí. No lo he hecho nunca ni lo haré. Hay que esperar a los proyectos que realmente merecen la pena (yo he esperado un año hasta que apareció “Teresa”). Y si durante un tiempo no trabajas, no pasa nada. Esta profesión desgasta mucho y necesitas procesos de recuperación. Cada personaje es una herida y hay que dejarle un tiempo para que se cure.

Cuando interpretaste a Lucía en “Lucía y el sexo”, Julio Medem te dijo que tú eras perfecta para el personaje. Vicente Aranda te convenció diciendo «No hay más Carmen que tú». Y ahora Ray Loriga tenía clarísimo que tú debías ser Teresa. ¿Cómo llevas lo de tener personalidad múltiple?

Es cierto. En realidad, ningún personaje tiene que ver nada con el otro. Yo creo que la clave es hacer que todos parezcan de carne y hueso.

¿Qué tiene Paz de santa?

Más bien poco porque tendría que ser un modelo de perfección y no es el caso. Aún así, me considero buena persona, no tengo malos instintos y se me ve venir... Pero creo que eso no es suficiente para que me santifiquen.

¿Estás preparada para la polémica que puede provocar “Teresa”?

Es que yo creo que no va a haber polé- mica, porque es una película muy respetuosa con la Iglesia. Lo único que va a sorprender es el hecho de ver una Teresa mujer, llena de dudas y contradicciones, en lugar de esa imagen de persona mayor y santa que todos tenemos.

Pero tiene muchos ingredientes para dar que hablar: un director como Ray Loriga, un tema como la religión y una actriz modelo de seducción como tú...

Bueno, eso es una imagen que los demás tienen de mí. Yo soy actriz y disfruto tanto haciendo un personaje seductor como una monja. La gente debería ir a ver la película antes de hablar. A veces, me quedo sorprendida de cosas que veo en internet, como por ejemplo que es una falta de respeto para la Iglesia que yo haga ese papel, cuando en realidad iba (dicen) para actriz porno... Lo leo y me río, pero en todo caso, siempre está bien que hablen de una.