Nacho Montes: "Me habría chiflado que Balenciaga hubiese sido ese gay, feliz y libre que soy yo"

El periodista Nacho Montes nos presenta su última novela 'El Hijo de la Costurera', en la que muestra el lado más oculto de Cristóbal Balenciaga. 

Nacho Montes mirando a la ventana

El periodista Nacho Montes.

/ Pablo Luna

Hace 125 años que el diseñador Cristóbal Balenciaga nacía en Guetaria, un pueblo de San Sebastián. Hoy, los enamorados del maestro pueden adentrarse en su vida y celebrar su cumpleaños con ‘El Hijo de la Costurera’. Una novela que, entre realidad y ficción, nos muestra el lado más humano del modisto y nos transporta a principios del siglo XX, para conocer la realidad de lo que era vivir en una época donde no era fácil ser uno mismo.

Nacho Montes junto a su libro

Nacho Montes con americana vintage de Carolina Herrera New York y jersey de PuroEGO.

/ Pablo Luna

Como tributo al maestro de los maestros de la costura, desde Woman entrevistamos a Nacho Montes, el autor de este libro. Muy conocido por sus colaboraciones en ‘Telecinco’ y su paso por ‘Supervivientes’. Una obra, que en menos de tres meses, ya ha publicado su tercera edición.

Con ese encanto natural y risueño que le caracteriza, nos cuenta como ha sido escribir esta historia... Que hay bajo la figura profesional del protagonista y como sus propios sentimientos y vivencias han formando parte de esta obra. Recreando con el personaje de Hugo el amor de su difunto exmarido. Pero no solo charlamos de su libro, sino también nos da su opinión sobre el panorama actual de la moda y de cómo el mismísimo Balenciaga, no reconocería en que se ha convertido hoy su propia casa.

Libro El Hijo de la Costurera

Imagen del libro de Nacho Montes, 'El Hijo de la Costurera'.

/ Pablo Luna

¿Por qué Balenciaga? ¿Qué tiene de especial para ti?

No había ninguna novela hecha sobre él, había mucho ensayo (bueno, mucho ensayo tampoco), alguna biografía, pero una novela sobre Balenciaga no había. Entonces cuando la Esfera de los Libros me lo encargó, me pareció un reto maravilloso. La literatura es fantástica, podemos fabular con cosas que no conocemos y mezclar ficción con realidad, era un trabajo fascinante y por eso este proyecto.

¿Qué has querido conseguir con ‘El hijo de la costurera'?

Quería acercar al personaje humano al lector, ese Balenciaga que nadie conoció porque era muy reservado. Vivió en una sociedad conservadora y en una época muy complicada. Su vida fue muy exitosa en el mundo laboral, pero no en su proyecto de vida emocional y sentimental, por todo lo que tenía alrededor.

Este libro no es un retrato biográfico de la vida de Cristóbal Balenciaga si no una novela que versiona su vida. ¿Hasta dónde llega la ficción de la verdad?

El gran esqueleto de la novela es real: los tiempos son reales, su crecimiento, sus inicios de estudios, todas las sastrerías, sus vínculos familiares... He sido muy fiel a toda la biografía histórica desde que nace, como surge esa especie de fortuna de conocer a la marquesa de Casa Torres que es su mentora y la propulsora del imperio Balenciaga. Luego había que ficcionar para tejer la trama emocional del personaje, entonces gran parte de sus amores son falsos, basados en cosas reales que cuentan los historiadores. La novela se divide en dos bloques: un amor ficticio que es Hugo y un amor real que es Wladzio, pero ambos podían haber existido en el mismo tiempo.

¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de este libro?

El proceso de elaboración ha sido largo y complicado. Nunca me había enfrentado a un personaje real. Entonces, cuando tienes que ser fiel a una persona de carne y hueso, conocida internacionalmente, en el que hay que juntar irrealidad con realidad y darle un sentido con una emoción determinada. Y luego tampoco es fácil escribir de una época en la que no has vivido, hay que ambientarse mucho, estudiar mucho, leer mucho... Estuve meses viajando al País Vasco, visitando muchas cosas que luego pongo en la novela y documentándome. Ha sido un proceso muy bonito pero muy complejo y muy largo. Como bien dices era un hombre muy reservado en su vida personal.

¿Te ha costado mucho investigar sobre su lado más allá de su profesión?

Ha costado investigar sobre la vida de Balenciaga porque todas las referencias son laborales. Era un arquitecto textil, jugaba con el volumen y la forma. Era magistral como nadie había hecho, ni hará nunca en el mundo de la moda. Pero claro, tu empiezas a estudiar y no había muchas referencias personales, entonces es un proceso complejo. ¿Por qué de dónde sacas la emoción de un personaje? La he sacado de mí. He plasmado en su personaje: mi primer amor de juventud, mis fracasos emocionales, mi ausencia cuando he perdido personas que compartían mi vida, mis tragedias, mis emociones, toda esa alma de Balenciaga, soy yo. Pero también hay cosas contadas por grandes historiadores, cercanos a él y sus propias costureras.

¿Qué te ha enseñado conocer en primera persona el mundo del diseñador?

Me ha enseñado primero a valorar la libertad en la que yo he nacido. Nací todavía cuando Franco estaba vivo. Cuando murió yo tenía cinco años, pero el posfranquismo sobre todo la primera década, fue una etapa muy oscura en España, de la movida madrileña. Cuando yo iba al colegio la homosexualidad era un delito, era un delito de escándalo público. Aun así yo viví una época que empezaba a resurgir y hoy estoy vivo, feliz y libre de lo que siento sin demostrar a nadie otra cosa que no es la que siento. Eso Balenciaga no lo pudo hacer, tuvo que hacerlo en París, muchos años después. Tuvo que vivir clandestinamente, que es algo que recreo en esta novela. He aprendido de él lo complicado que es ser feliz, haciendo lo que uno quiere sin tener libertad. Me habría chiflado que Balenciaga hubiese sido ese gay, feliz y libre que soy yo.

Descartando al principal protagonista de la historia. ¿Cuál es el personaje más especial para ti?

Hay dos personajes maravillosos en esta novela. Uno principal que es Hugo, que lo he creado a mi imagen y semejanza. Tiene la piel de mi exmarido, la persona con la que compartí mi vida y me quedé viudo. Se parece en la imagen y el aspecto, pero no en el comportamiento porque no todo lo que hace en esta novela me gusta. Este personaje es la base de esta novela, porque es su primer amor y no voy a hacer un spoiler del final de la novela, es parte fundamental del desenlace. Y luego la marquesa de Trenvil, que está basada en tantísimas aristócratas que, a principio de siglo, eran libres para demostrar lo que querían, aunque fueran criticadas. Me quedo con ellos dos, porque para mí tienen más peso que el personaje de su amor real Wladzio o la marquesa de Casa Torres, su mentora.

Comentas que has envuelto al modisto en un mundo bonito. ¿No era feliz?

No fue todo lo feliz que hubiese querido. Un hombre feliz laboralmente que eso es muy importante porque cuando un artista vive en vida su éxito, puede disfrutar en vida de ello. Cuando él se retira en Altea, es consciente del imperio que había creado. Pero en lo emocional no fue un hombre feliz, porque su padre se murió joven, tuvo que ponerse a trabajar muy pronto con su madre para sacar adelante a una casa pobre de pescadores y luego tiene una gran relación de amor que se muere. Y sus amores efervescentes los tiene que vivir en la clandestinidad, en el extranjero, por lo que su felicidad emocional no la podía explotar como él quería.

¿Cuáles serían tus diseños favoritos?

Los looks de novia eran lo que menos me gustaban del diseñador. Me encantaba ese Balenciaga que poca gente sabe que fue, el propulsor del ‘New Look’, aunque se lo robase Dior. Antes de morirse el marido (digo marido, aunque antes no existiera el matrimonio gay) en el año 47, él muere y en el 48 Christian Dior le roba la explotación del ‘New look’. Para mí eso era lo icónico de Balenciaga: cinturas estrechas, faldas con mucho volumen, vestidos globo, batas japonesas, flores bordadas en cualquier volumen... Para mí eso es lo más importante de Balenciaga, la feminidad con el volumen.

¿Y por qué se lo atribuyen a Dior?

Porque Dior hizo muy buena campaña y salió en un momento de la vida que dijo: ¡Voy a crear a la nueva mujer y es el ‘New Look’! Una nueva mujer después de todas las guerras, pero en realidad no es que se lo robara a Balenciaga, es que se inspiró en muchas cosas que había hecho Balenciaga treinta años antes. Cristian Dior y Coco Chanel, que son los dos grandes exponentes de la moda francesa hablan del diseñador como el gran costurero de quien había que aprender. Y Dior hizo eso, aun siendo un gran maestro, se inspiró en él. Se quedará reflejado en la moda que el ‘New Look’ es de Dior, pero en realidad era inspiración Balenciaga.

Si aún siguiera vivo.¿Qué pensaría de lo que se ha convertido hoy su casa?

Esto lo voy ha decir con todos los detractores que me caerán, pero es la realidad. Si el señor Cristóbal al que yo no solo he aprendido a amar, sino que es como si hubiera dormido en su cama durante todas las noches mientras escribía mi novela. Si ese señor abriese un ojo y viera lo que hace la casa Balenciaga (la casa Balenciaga como nombre) pues se caería de espaldas. Porque el señor Balenciaga era el más sofisticado del planeta y las mujeres Balenciaga eran las más femeninas, y ahora ves un catálogo actual de la casa y las señoras parecen marcianas vestidas con ropa oversize, diría: ¿Dónde está mi mujer, donde está mi new look robado, donde están mis cinturas, mi Grace Kelly, donde esta Aba Gardner? ¿Dónde?

Entonces... ¿No ves en los diseñadores actuales ni rastro del maestro?

Sí, lo veo en muchísimos diseñadores actuales, además españoles. The 2nd Skin Co., es una firma que solo con su nombre parece internacional y además viste desde a Lady Gaga a cualquier estrella de la alfombra roja de todo el planeta. Lo hace Antonio Murillo y esa colección que hizo hace 3 años llamada Porcelana... esas flores de organza bordadas en vestidos que parecían polveras de porcelana del siglo pasado... eso era tan Balenciaga... Juan Vidal hizo hace 4 años vestidos que eran tulipanes gigantescos en un raso maravilloso negro, eso es Balenciaga. Hay tantos diseñadores actuales españoles que tienen su esencia... Eso sí que lo admiraría él, y no en lo que se han convertido las grandes casas de costura.

¿En qué punto se encuentra la moda española?

Es más buena de lo que creemos o de lo que cree la gente de la calle. Pero hablo de la moda española básica, de los diseñadores de la semana de la moda en Madrid o diseñadores que tienen pequeñas empresas, que salen de un costurero, como hacía en 1907 Balenciaga. Agatha Ruiz de la Prada, hace unas arquitecturas divinas que el resto del planeta se moriría por copiar sus patrones y aquí no sabemos valorarlo. Ella es como Balenciaga, una super arquitecta, lo único que en otro mundo. Si nos fuéramos a lo sofisticado desde Teresa Helbig, una Ana Locking dentro de sus locuras o un Moisés nieto. Hay mucho talento y no siempre muy reconocido.

Como experto en moda, ¿qué consejo nos darías a la hora de vestir?

Que no te escondas de nada, si eres alta eres alta, si eres baja eres baja, si eres gorda eres gorda, si eres delgada eres delgada... Odio, ahora con este rollo de la cultura del cuerpo... ¿Comer un poke con tres anacardos? No, si me da la gana me voy a comer un cordero. Porque desde que existe la moda y el exponer el cuerpo, cada uno tiene que vestirse sin esconder lo que es. Podemos potenciar algo y esconder pequeños defectos, por supuesto. Pero quiero decir que no hay que esconder lo que somos. Todas las mujeres del planeta pueden sacar su lado sexy, su lado bonito, su lado femenino, su lado sobre todo tangible, lo que son de verdad y eso es para mí lo más importante de la moda, la naturalidad.

El diseñador español Balenciaga.

El diseñador español Balenciaga.

/ Gtres

¿Qué ha supuesto Balenciaga para la moda en general?

Va a ser para el mundo de la moda en todo el planeta, el gran arquitecto de estilo. Un señor que con un trapo puede hacer una arquitectura y no va a haber nadie que nazca con ese don. Esto creo que no se va a repetir nunca, como en la pintura podría ser un Picasso o como en la música un Freddie Mercury... Dentro de 100 años seguirá siendo la revolución de la moda femenina. En la historia de la moda y en la retina de la gente, Balenciaga va a ser siempre feminidad y exquisitez.

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