Macarena Gómez: "Nunca he sentido la necesidad de ser feminista"

La actriz más carismática del cine español protagoniza Pieles, la película más singular del Festival de Málaga.

El estreno de 'Pieles' en el Festival de Cine de Málaga: Macarena Gómez

Macarena Gómez ha elegido un vestido de piel de Teresa Helbig. 

Llena el espacio con una mirada inolvidable. Pero es mucho más que esos ojos poderosos de los que el director Eduardo Casanova precisamente decidió privarle en la película ‘Pieles’, con la que compiten en la sección oficial del Festival de Málaga. En este singular filme Macarena Gómez interpreta a Laura que nació sin ojos y se gana la vida como prostituta. Uno de los personajes con malformaciones que pueblan esta película única que la actriz define como “muy tierna”, pura emoción. Con una ternura que comparte su personaje, del que se reconoce enamorada. En la animada terraza del hotel AC Málaga Palacio, Gómez guiña los ojos para responder a las preguntas durante nuestra entrevista. Le pregunto si le molesta el sol o si es por recordar a su papel en ‘Pieles’. Sonríe. “No, que va, lo hago siempre porque así me concentro. Es que si veo tanto lío y a tanta gente, en seguida me despisto”, contesta la actriz. Tras varios días de entrevistas, ella es un soplo de aire fresco. Carismática y con un fuerte carácter, no parece estar reñido nada de ello con una presencia muy agradable y educada. Da gusto hablar con ella. Responde a todo, piensa deprisa, mira con intensidad y se ríe mucho. Le pregunto si es feliz y responde un sí rotundo. Quizá porque, como ella dice, no tiene miedo de nada, ni de hablar, ni de arriesgarse.

¿Qué es lo que más te gusta de Laura ‘la niña sin ojos’, tu personaje en Pieles

Pues aunque te vaya a sorprender, lo que más me gusta es su ternura. Normalmente me ofrecen personajes en conflicto y con muchas aristas, pero este personaje está lleno de ternura. Me enamoré de él nada más leer el guión y luego viendo la película me ha llegado al corazón. Espero que a todo el mundo le ocurra igual.

Pieles es una película bastante arriesgada. ¿Cómo convencerías a un indeciso para que se animara a ir a verla?

Pues la verdad es que yo no la veo nada arriesgada así que les diría eso lo primero. Si alguien piensa que va a ser desagradable o incluso obscena, que se lo quite de la cabeza. Con Pieles Eduardo Casanova ha creado un universo único. Es verdad que está habitado por personas que tienen malformaciones. Sin embargo, precisamente gracias al trabajo de Eduardo, cuando ves la película dejas de ver esas malformaciones. Aunque es cierto que aparece un personaje que tiene un ano como boca, les diría que a los diez segundos dejas de ver ese ano. No te fijas porque te importan más otras cosas que tienen que ver con las emociones que despierta en ti la película. Animaos a ir, no os arrepentiréis.

¿Es Eduardo Casanova el nuevo Pedro Almódovar?

No creo que Eduardo Casanova sea el nuevo Pedro Almódovar, ni el nuevo nada. Eduardo es un artista joven y único, quizá por eso lo están comparando tanto con grandes directores… Pero él es él y punto. La forma en la que consigue crear universos que son especiales, tan peculiares y tan suyos es asombrosa. Para mi es un genio.

Los amantes del terror te adoramos. ¿Eres consciente de que eres una musa friki?

(Risas) ¡Sí, lo se! No, no es verdad, no soy nada consciente de ser musa de nada pero sí que siento el amor de los frikis del terror. Cuando he estado con Pieles en la Berlinale, venían fans de Dagon para pedirme un autógrafo. ¡Son los más fieles!

¿A ti te gusta el género de terror?

Sí, te voy a contar una cosa que la gente no se puede creer pero que es exactamente así. Cuando vi ET de pequeña me dio tanto miedo que no volví a ver nada de cine de terror hasta los 20 o 21 años, cuando vi Los sin nombre y me enamoré de esa película. Pensé, ‘¿pero qué me estoy perdiendo?’ Desde entonces soy muy fan del género.

Las mejores críticas que leí de tu personaje en Musarañas, por el que estuviste nominada a los Goya, fueron en una revista norteamericana y te comparaban con Bette Davis….

(Risas) ¡¡Siiiiii!! Es cierto. No se por qué me comparan con ella, o sí lo sé, por la intensidad de la mirada, las dos la tenemos muy fuerte. Y creo que también porque las dos arriesgamos mucho con nuestra elección de personajes en cada película. Sin miedo. ¿Qué te voy a decir? Me sentí muy feliz cuando lo leí, porque mi padre siempre me decía desde chica que me parecía a ella y a mi, claro, me encantaba.

Del 1 al 10, ¿cuánto eres de feminista?

No me considero muy feminista, la verdad. No se, quizá es porque  nunca he vivido el machismo en mi entorno. Nunca he sentido la necesidad de ser feminista. Además en realidad me encanta que me abran la puerta, que me regalen cosas y ese tipo de cosas… Que sean caballerosos y muy educados conmigo.

¿Qué es lo más romántico que te ha pasado?

Lo más… ¡Es que es muy personal!

Bueno, lo segundo o tercero más romántico que te ha pasado…

Pues la verdad es que pese a todo lo que te he dicho de la caballerosidad, cuando era pequeña, con 17 años o así, un chico me regaló flores y me enfadé con él. Le dije que quién se creía para regalarme flores (risas). Sin embargo, ahora me encanta. Quizá eso sea de lo más romántico… De lo que puedo contar. 

Macarena, confiesa: ¿Cuál es tu conexión con la familia real monaguesca?

(Risas) ¡Nunca vais a dejar de preguntarme por eso! Pues la verdad es que la conexión era mi marido, que es amigo de Andrea y de Tatiana. Y yo me llevo también muy bien con ellos porque tengo una habilidad especial para llevarme bien con los amigos de mi marido y también con los amigos de mis amigos. Suelo llevarme bien con la gente.

¿Cómo vives la alfombra roja en los estrenos?

Cada alfombra roja la vivo pensado que soy una actriz que está interpretando un papel. Eso hace que me divierta más y que piense en qué me voy a poner o cómo me voy a maquillar y a peinar como si lo fuera a hacer mi personaje. Pero, además para mí es una cuestión de respeto. Se que en el paseíllo van a estar los espectadores, que quieren soñar con lo que ven, y la gente de los medios que están trabajando y que te van a preguntar qué llevas y ese tipo de cosas. Si no quieres entrar en esto, me parece fenomenal, pero entonces no hagas la alfombra roja. Si la haces, respeta a los periodistas y sigue el juego.

Da la impresión de que lo pasas muy bien como actriz…

Disfruto muchísimo de este trabajo, como una niña pequeña. Aunque luego rondando soy muy seria. Me lo dice siempre la gente del equipo. En La que se avecina flipaban con lo seria que me ponía. Pero siempre respondo lo mismo, es una cuestión de respeto. En los rodajes hay mucho dinero en juego y el trabajo de mucha gente, así que tienes que respetar eso y hacer tu parte con toda seriedad. Luego, cuando acabo, me gusta mucho divertirme y disfrutar.

¿Nos regalas un consejo de belleza?

Pues yo trabajo con Sensilis y te digo que sus productos son recomendables de verdad. ¡Muy buenos! Mira (llama a una amiga), en mi bolso siempre llevo Skin Delight, una hidratante que uso muchas veces al día [además es iluminadora, revitalizante y lleva SPF15]. Pero además, recomiendo muchísimo hacerse el factor de crecimiento, un tratamiento en el que te inyectan tu propio plasma enriquecido y que te deja la piel increíble, muy suave e hidratada. Pruébalo, es una pasada.

¿Puedes contarnos tus próximos proyectos?

Pues me llamaron para rodar una película en Escocia que se estrenará en breve, creo. Me encanta rodar fuera, te muestra cómo hacer las cosas de otra forma y aprendes mucho. Y tengo varias películas más pendientes de estreno, como Nadie muere en Ambrosía, otro personaje de esos extraños y surrealistas que tanto me gustan…

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