Macaco estrena "Historias Tattooadas": "Yo soy un aprendiz de la vida, maestro de nada"

El músico barcelonés publica "Historias Tatooadas" (Sony Music).

Macaco 2
Macaco 2

Hace sólo unas horas que salió "Historias Tatooadas" y ya se ha convertido en nº1 en iTunes. Así es Macaco: si te gusta, te apasiona. El cantante y compositor barcelonés, icono de la multiculturalidad, arrastra multitudes. Lo demostró con "Puerto Presente" (2009, donde nos regaló "Moving"), con sus amigos de "El vecindario" (2010) y volvió a triunfar con "El murmullo del fuego" (2012).

Ahora, con "Historias Tatooadas", Macaco vuelve a sus orígenes, a la simplicidad, pero con la poesía más madura de toda su carrera: "Quería volver a las historias, ser el cronista de sentimientos colectivos y más personales pero sin caer en tópicos. Utilizar más metáforas en las estrofas sin renunciar a los estribillos, que están en mi ADN. Busqué la influencia de la poesía de grandes cantautores como Sabina, Bob Dylan o Leonard Cohen -salvando las diferencias- y sin barroquismos, busqué palabras con más olores. Me tiré horas y horas con la guitarra, haciendo borradores... casi me vuelvo loco. Pero estoy súper feliz porque me ha salido un disco muy diferente a los anteriores sin hacer un cambio radical, un trabajo muy del mundo de los hombres-mono."

¿Hay alguna historia de las que has vivido que te haya cambiado la vida?

De manera radical, no. Los tatuajes, las marcas son una forma de poner punto y final y de abrir un nuevo principio. Sí que hay momentos en la vida que te mueven y el viajar te permite tomar perspectiva y el ver lo pequeño que eres en realidad. Sí que me tocó por dentro cuando estuve tocando en los campamentos saharauis... Ví una sociedad matriarcal donde impera el diálogo, gente que no tiene nada y lo comparte todo. También en las fabelas de Brasil, donde hay gente maravillosa y desechas los tópicos de lugares peligrosos... Lo que he aprendido con el tiempo es a no prejuzgar, que las etiquetas son un rollo.

¿No te han pesado tus anteriores éxitos a la hora de componer este nuevo trabajo?

He de confesar que lo que pase en el exterior me da bastante igual. El problema lo tengo conmigo mismo, yo soy mi peor crítico. Porque a parte de la inspiración, hay mucho trabajo artesanal detrás de cada canción, de ordenador, guitarra y papel. Y hay cosas que me gustan por la mañana que por la noche desecho. Y, como decía Paco de Lucía: "¿cuál es la verdad?", ¿qué es lo válido, lo de la mañana o lo de la noche? Pero lo que sí que sé es poner el punto y final. Cuando acabo un disco, antes de que salga al mercado, lo disfruto como el mejor vino.

¿Cuál es tu canción favorita de "Historias Tatooadas"?

Es complicado elegir a uno de mis niños, pero después del tema "Hijos de un mismo dios" voy a sacar como segundo single "Volar", que me encanta. Se trata de una historia de amor agridulce entre un niño y una chica bastante mayor que él. Voy a hacer un vídeo muy de realismo mágico a lo García Márquez o Wes Anderson.También me gusta mucho "Piel sobre piel", sobre todo cuando dice: "Brindemos la despedida con la duda como bebida, la libertad no es tan dulce como creímos ayer". Creo que ésa es mi frase favorita del disco. Cuando me salió pensé: "se la tengo que enseñar a Sabina (risas)".

Es el primer disco que sacas con Sony Music, aunque se lo das prácticamente hecho porque lo produces con tu sello Mundo Zurdo, ¿ha habido alguna imposición?

No me puedo imaginar que una discográfica no le deje hacer a un artista su trabajo porque, ¿para qué fichas a Macaco? Yo tengo un color muy definido... te gustará o no, pero es lo que hay. No tuve ningún problema en 10 años con Emi y cuando desapareció fiché por Sony Music y ha sido todo muy easy. Al final, se trata un equipo de gente que ama la música y todos estamos en el mismo barco. Trabajamos porque cada vez haya más medias estrellas y sea todo más democrático. Sony me ayudará con la promo y la distribución en todo el mundo. Yo siempre he viajado mucho y he tocado en todo el globo pero me ha costado que el disco trascendiera. "Historias tatooadas" se está editando en Estados Unidos, en toda América Latina, en algunos países de Europa... un lujo.

¿Y Daniel Carbonell es igual de positivo que las letras que entona Macaco?

Noooo. Para nada. Yo soy aprendiz de vida, maestro de nada. También soy lo que refleja mi música y mi filosofía es querer pensar así, pero no siempre lo logro, depende del día. Soy muchas cosas: amante de la naturaleza -que me da la vida-, soy un tío muy sano, creo en la homeopatía -me funciona genial para la garganta la raíz de jengibre o tomo un limón con un poco de agua caliente por las mañanas para alcalinizar el cuerpo-, pero también me gusta ir al cine y comerme una bolsa de palomitas con un refresco, eso no me lo quita nadie. Todos somos muchas cosas, sin radicalismos. ¿Por qué tenemos que ser una sola cosa?

¿Con qué se compromete Macaco?

Yo quiero que mi bandera sea la de los multicoloris, esa que se dibuja cada mañana. Me comprometo con el país de la música, del arte y de la comunicación. Ahí es donde quiero estar. Cuando eres popular, tu imagen ya no te pertenece, cada uno proyecta en ti lo que quiere... Pero siendo consciente de ello, me comprometo con cosas que me tocan como la mamma tierra o la sanidad pública -y eso no quiere decir que esté contra la privada-, conmigo mismo para gestionar mi tiempo y ser cronista de ciertas causas y, por supuesto, con los míos: "Piensa globalmente y actúa localmente".

Este es un álbum muy familiar: tu madre, que fue cantante, recita el primer tema del disco; tu novia, Kira Miró colabora en "Ratapampan" y tu cuñada, Sarah Miró hace los coros en dos temas y tus sobrinas también en "Semillas"...

He colaborado ya con artistas de todo el planeta... y como este disco trata de historias más personales, pensé en quién era la persona más importante en mi vida: mi madre. Saramago y Bardem son dos capos, pero mi madre los supera. Es una crack, una guerrera de la vida, una mujer guapísima, con un alma increíble... le hizo mucha ilusión y ahí está. Kira también porque tiene una pegada que te mueres, parece un rapero... Mis músicos no se lo creían hasta que les enseñé un vídeo (risas).

Has incluido el tema "Me olvidé de vivir", que formó parte de la banda sonora de la película "Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo", ganadora de un Goya. ¿Fue Javier Fesser quién te llamó para grabarla?

Conocí a Fesser en los campamentos saharauis y grabamos un vídeo para hacer un poco altavoz de lo que allí pasaba. Pillé mucha onda con él y al cabo del tiempo me propuso que escuchara la versión de Julio Iglesias... y me emocionó. Me ví reflejado en la canción, porque yo soy un marinero de la música y a veces te olvidas de cosas por eso. Soy un trotamundos desde los 16 años que llevo en esto y me gusta mucho, pero te pierdes cosas, aunque ganas otras... Así es la vida, ¿no?

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