Lucía Rivera Romero: "Mi vida no es tan ideal como parece en Instagram"

Modelo e 'influencer' de profesión, Lucía Rivera Romero es uno de los iconos 'millennial' del momento en nuestro país. A sus 19 años, la hija de la actriz Blanca Romero y el torero Cayetano Rivera es una estrella de las redes sociales, donde cuenta con más de 60.000 seguidores con quienes comparte sus viajes, sus sesiones de fotos y, sobre todo, su pasión por la moda. Hablamos con ella sobre su trayectoria y sus planes de futuro mientras damos la bienvenida al verano en la fiesta que ron Barceló celebraba en Madrid este fin de semana.

Parece que por fin llega el buen tiempo, ¿qué planes tienes para este verano?

Ir mucho a la playa ¡y ponerme negra! Que en invierno lo pierdo y me pongo triste.

Tienes una comunidad de más de 60.000 seguidores, de los cuales muchos son muy jóvenes, ¿qué puedes aportarles?

Mi mensaje es el mismo siempre; creo que todos tenemos que tener algo diferente a los demás y no avergonzarnos de ello, porque todo el mundo se acompleja de las diferencias y creo que, de hecho, debería ser al revés y reírnos de nuestros complejos.

¿Qué tiene que tener una chica hoy en día para convertirse en referente de tanta gente?

Tiene que tener personalidad, estilo propio y no hacer caso a lo que los demás piensen de ella.

¿Qué es lo que te diferencia de otras 'influencers'?

El ser muy espontánea, el pasar de todo y el contestar a la gente cuando me hacen un comentario feo en vez de ignorarlo. La gente los suele borrar, yo no, porque quiero que se vea y se valore que somos personas y sentimos igual que los demás.

Hace unos días se hizo viral una crítica respecto a tu peso, ¿cómo afrontas estos comentarios? ¿Consigues que no te afecten en lo personal?

Siempre me quedo con lo bueno. En este caso, de un comentario malo saqué más de ochenta buenos y eso es lo que me gratifica; me emocioné, de hecho lloré de la cantidad de personas que salieron en mi defensa. Respecto al comentario malo, simplemente creo que la gente que no sabe no tiene nada que decir.

Tu faceta más conocida es la de 'influencer', pero también has trabajado como modelo, ¿cuál de las dos te gusta más?

Ambas. La moda la reflejo en mi Instagram, con lo cual mi perfil es más de modelo que de 'influencer'. No me gusta ser otra influencer más.

Viajes, galas, fiestas... ¿qué es lo que más te gusta de tu trabajo? ¿Y lo que menos?

Lo que menos es la prensa rosa, el sentirnos perseguidos, el tacharnos de cosas que no somos... Y lo bueno es que mi trabajo no es trabajar, ¡es disfrutar y hacer lo que me gusta!

En Instagram tu vida parece ideal, ¿cómo mantienes esa imagen de perfección sin agobiarte?

¡Es que mi vida no es nada ideal! Yo viajo, me despierto a las seis de la mañana... y eso también lo muestro. Pero lógicamente no voy a decir que estoy deprimida. Creo que hay que vender felicidad, que es lo que hace felices a los demás.

Eres muy joven y ya tienes una trayectoria notable en la moda, ¿qué planes y aspiraciones tienes a largo plazo? ¿Te gustaría seguir con este trabajo o lo cambiarás por otra vocación?

Quiero seguir siendo modelo. Ahora me voy a ir a París y quiero dar unas clases de baile. Como sabréis, me encanta bailar, pero quiero hacer una especie de baile rollo Beyonce y quiero variar un poco, pero siempre dentro de la moda.

Tus padres son personajes muy conocidos, ¿has tenido que luchar contra la etiqueta de “hija de”?

Sí. Demasiado, pero tampoco me afecta porque los quiero tanto y estoy tan orgullosa de ellos que, total, es lo que hay.

¿Qué consejo le darías a alguien que quisiera empezar a crecer en Instagram?

No hagas demasiado caso a los comentarios, échale morro y responde con gracia para que se transmita la personalidad que tienes. Y haz lo que te gusta, porque cuanto menos copies a los demás, mejor. Y, sobre todo, sé tú misma.