Lucía Jiménez

Tiene una voz suave y sensual que, afortunadamente, te deja escuchar: es fácil oírla tararear y, con suerte, interpretar algún tema cuando pasas un rato con ella. Lucía se siente cantante pero es consciente de que su popularidad se alimenta de su faceta de actriz. A pesar de ello, no se queja: muchos directores le han propuesto un cameo musical en sus filmes. Desde David Trueba, quien la descubrió en “La buena vida”, a Daniel Monzón, el encargado de llevar la batuta en “La caja de Kovak”, la última aventura cinematográfica de la artista.

Has grabado un videoclip interpretando “Gloomy Sunday”, ¿qué tal la experiencia?

Genial. Fue una gran sorpresa que Daniel me pidiera que la versionara, porque esa canción tiene mucho protagonismo en el filme.

¿Cuándo empieza tu coqueteo con la música?

Siempre he tenido mucha relación con ella. Mi padre es melómano y toca la guitarra, así que desde pequeña me ha intentado inculcar su gusto por la música.

Aunque en estos momentos no tienes banda, sí has cantado en dos de ellas... Así es. A los catorce años, en Segovia, monté con unos amigos el grupo Dómine Cabra. Después, cuando vine a Madrid, canté en otro que se llamaba Quién ha Dicho Nueve . Tocábamos en directo en bares.

¿Para cuándo un disco propio?

Me lo he planteado muchas veces e incluso he recibido ofertas, pero no me he sentido preparada. De todos modos, creo que el momento de hacerlo se aproxima. Sería un álbum cercano, terrenal, con historias cotidianas y quizá con un toque rockero.

¿Te molestaría que te compararan con otras actrices que ya han hecho sus conciertos?

Comparar es horrible, pero también es inevitable. Creo que si me molestara por una comparación, el problema lo tendría yo.

¿Por qué hay que ir a ver “La caja de Kovak”?

El guión es muy misterioso, están pasando cosas continuamente. Es como el cubo de Rubik: cuando encajas una pieza, ya se ha desencajado otra. Salvando las distancias, puede recordar a alguna película de Hitchcock.

¿Le has cantado al oído a Timothy Hutton?

No he llegado a tanto. Cuando supe que iba a ser el protagonista me puse muy nerviosa, porque me encanta su trabajo, sobre todo en “Beautiful Girls”. Es un tipo estupendo.