Jennifer Lopez eleva un look formal con el complemento obligatorio del otoño

Buena parte de las últimas noticias que hemos sabido de Jennifer Lopez han tenido que ver con su boda con Ben Affleck. De aquellos eventos (recordemos que hubo varias celebraciones con varios vestidos impresionantes) recordamos detalles como el diseño de alta costura que llevó justo antes de entrar a la capilla Little White para dar el 'sí quiero' al hombre de su vida en una ceremonia íntima, un vestido de Alta Costura creado con encaje, de escote barco y manga larga firmado por Zuhair Murad.

Para su segunda boda, celebrada en la granja de Savannah (Georgia) de su ya marido, rodeada de familia y amigos, la cantante eligió nada más y nada menos que tres vestidos de novia, todos ellos firmados por Ralph Lauren, cuyos detalles adelantó a través de su boletín personal. Todos ellos, absolutamente impactantes (uno, por ejemplo, tenía más de 1.000 pañuelos y 500 metros de volantes) pusieron en evidencia que las creaciones del diseñador estadounidense son sus favoritas para momentos tan especiales.

Por eso, la actriz ha elegido su firma de cabecera para hacer su gran reaparición tras meses de bodas, lunas de miel y trabajo, ya que no hace tanto que culminó la postproducción de 'Una boda explosiva', una película que protagoniza junto a Josh Duhamel, en la que vuelve a vestirse de novia y que se estrenará el próximo mes de enero en Amazon Prime Video. Pues bien, JLo ha aparecido de la mano de su esposo en el desfile de Ralph Lauren SS23, que ha tenido lugar en California, con uno de los complementos obligatorios del otoño: el sombrero.

La cantante de 'El anillo' ha elegido para esta gran reaparición un complemento que sabe llevar con mucho estilo y añade incluso mayor formalidad a sus estilismos. De esto podemos dar fe tras su gran aparición en la Gala MET del pasado mes de septiembre, cuando escogió una propuesta 'cowgirl' también firmada por Ralph Lauren, con un sombrero de piel muy favorecedor. Con un formato muy similar, de ala ancha y de una tonalidad oscura, con este complemento la artista ha sumado puntos a un look ya de por sí perfecto.

Porque la raya diplomática es la esencia de cualquier estilismo de trabajo, aunque también para ir más allá de la oficina, según lo hemos podido ver tanto en pasarelas como en tiendas de Zara o de Mango, entre otras. Sin embargo, JLo ha optado por extender este traje de tipo blazer hasta el suelo, con manga larga, hombreras y recogido hacia un lado de la cadera. Un estilismo tan formal, a conjunto con el del actor de Argo, precisaba de una ruptura de su homogeneidad y, para ello, Jennifer Lopez ha tenido en cuenta varios factores.

El primero de ellos, el escote, un favorecedor cruzado y en V al que ha añadido dos gargantillas, una de ellas muy llamativa y con el motivo de una paloma (que, parece, es el complemento del momento, según Carrie Bradshaw) en color blanco. Además, ha optado por un color de pelo castaño claro, al que ha sumado unas ondas para darle mayor movimiento. Finalmente, ha dejado a la vista parte de sus piernas gracias a la abertura lateral en la zona baja del vestido, que también nos ha permitido ver sus salones, a juego con el resto de su indumentaria. Estaba de 10.