La guía para huir, dormir, comer y salir de Álex González

HUIR

Suances, en Santander, desde pequeño veraneo en ese pueblo costero de Cantabria con mi familia.

Formentera, donde desconecto como en ningún otro sitio, tiene una energía especial. Sería feliz allí haciendo figuritas, aunque luego vuelvo porque me apasiona mi trabajo.

Encinitas, un pueblo en el sur de California, donde vive un amigo mío que me enseña a practicar surf.

La Casa de Campo, un jardín no tan conocido en Madrid que no me canso de descubrir, ahora en bicicleta.

Morro de São Paulo, una pequeña villa en la isla de Tinharé, en Brasil (a 60 kilómetros de Salvador de Bahía); no se puede circular con vehículo de motor y no hay asfalto.

DORMIR

Eurostars Grand Marina, Barcelona. En los hoteles Eurostars me siento como si estuviera en casa en cualquier ciudad, y eso es importante cuando te toca viajar (Moll de Barcelona).

Grand Hotel Rimini, en Rímini. Soy un gran admirador de Federico Fellini y este hotel es como si estuviera dentro de una de sus películas (Parco Federico Fellini).

Desierto de Joshua Tree(California). Hay varias opciones para dormir, desde tiendas a caravanas totalmente equipadas. Cuando cae la noche el cielo es indescriptible.

COMER

DStage, en Madrid, de amigo mi Diego Guerrero. Un auténtico festín para los cinco sentidos (Regueros, 8. Tel. 917 021 586).

Casa Reyes, en El Palmar (Cádiz). Cuando llegas, crees que estás en el paraíso, tanto por la comida y el lugar, como por el trato (Playa de El Palmar, s/n. Tel. 956 232 211).

Gjelina, Venice. Su pizza de champiñones no tiene comparación.

SALIR

Yelmo Cines Ideal. Los frecuento desde mi adolescencia, cuando pasaba horas y horas viendo cine. De los pocos en versión original en Madrid. (Dr. Cortezo, 6).

Terrazza Martini.Lo pasé muy bien en la última, en el OneOcean Port Vell de Barcelona. Gastronomía, música y copas entre amigos. (L’Escar, 26).

Coachella. Este año he ido por primera vez al festival de música; pilla un poco lejos (Indio, California) pero merece la pena.

COMPRAR

Sandro, me identifico con su estilo elegante pero a la vez fresco y minimalista (Claudio Coello, 33, Madrid).

Para casa me gustan las mesas de estilo vintage de la tienda de muebles Batavia (Mejía Lequerica, 2, Madrid).