De joven seductor a esposo de una reina: escándalos y amores del príncipe Felipe, duque de Edimburgo

Lady Penny Brabourne ha sido la otra gran mujer de su vida además de la reina Isabel II.

La Reina Isabel II junto al Duque de Edimburgo disfrutando de un día en el campo

La Reina Isabel II junto al Duque de Edimburgo disfrutando de un día en el campo.

99 años dan para mucho y más si eres el esposo de la reina de Inglaterra. Y todavía más si los exprimes hasta el final, tal y como ha hecho Felipe de Edimburgo, recientemente fallecido con casi un siglo de edad.

Hombre de costumbres militares -combatió en la II Guerra Mundial-, el duque de Edimburgo tuvo tiempo de dedicarse a fondo, además de a sus labores oficiales como miembro de la casa real británica, de ser un experto piloto de aeronaves y un conductor de carruajes de caballos, de dedicarse a fondo a la teología, una de sus grandes aficiones, y también de ser un experto cazador, cómo no. Prueba de que vivió intensamente es que no renunció a conducir hasta pasados los 97 años de edad, después de provocar un accidente, por cierto.

Aunque ha llevado siempre una vida privada discreta (si se puede ser discreto siendo el esposo de la reina de Inglaterra), Felipe de Edimburgo ha sido famoso también por algunos escándalos provocados sobre todo por muchas declaraciones polémicas a lo largo de su vida, por su papel protagonista en los conflictos más mediáticos que ha vivido su familia en el último medio siglo -ahí está 'The Crown' para hacerte una idea- y también por su gusto por las mujeres. Y es que Isabel II y su hija Ana no han sido las únicas mujeres importantes en su vida...

Afición por las mujeres

a el diario británico The Guardian en este obituario que en los días inmediatos de la posguerra, el diplomático Harold Nicolson escribió de él que era “rudo, maleducado, inculto y… probablemente no fiel”.

La Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo en uno de sus actos

La Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo en uno de sus actos.

Durante muchos años, sobre todo en su juventud, la prensa rumoreó con sus supuestas infidelidades a la reina, pero lo cierto es que solo se conoce una mujer importante en la vida del duque de Edimburgo que no sean su madre, mujer y su hija Ana, Penelope Romsey, conocida como Lady Penny Brabourne.

Se conocieron en 1975 en un partido de polo, ella es 23 años más joven que él y su esposo era ahijado precisamente del duque de Edimburgo. La relación, según la prensa británica, se ha catalogado como muy "especial" entre ellos, pero la reina Isabel II la ha consentido, tanto que se las ha llegado a ver juntas, conversando en algunos eventos.

Su papel en el divorcio de Carlos de Inglaterra y Lady Di

"Fue Felipe, no la reina, quien le escribió a Carlos después de que él y Diana se divorciaran en 1996, instándole encarecidamente a que renunciara a la señora Parker Bowles. Este, le dijo Felipe a su hijo, era el precio que tenía que pagar por el bien de la monarquía", explica el Daily Mail en esta pieza sobre el papel de Felipe de Edimburgo en el episodio más sonado de la historia contemporánea de la casa real británica, el divorcio de Carlos de Inglaterra, su hijo, y Diana de Gales. Según el ex mayordomo real Paul Burrell en declaraciones a The Sun, “El príncipe Felipe probablemente hizo más para salvar el matrimonio que el príncipe Carlos".

En el mismo artículo del Daily Mail se explica la negativa de Carlos a la petición de su padre. La prensa de las islas asegura que ambos no mantuvieron la mejor de las relaciones personales, al menos no lo que se entiende como buena relación entre un padre y un hijo. Además, el duque de Edimburgo tuvo una muy buena relación con Diana Spencer en algunas etapas, lo cual seguramente no ayudó en exceso en el trato con su hijo.

Aunque también es cierto que en otras etapas Felipe de Edimburgo se llevó mal con su yerna; de hecho, explica The Guardian y también otros medios ingleses que fue el duque de Edimburgo quien propuso que Diana, después de su divorcio, fuera degradada de princesa de Gales a duquesa de Cornualles, titulo que ostenta Camila Parker Bowles desde 2005.

La foto del camarero desnudo

La Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo en un retrato

La Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo en un retrato.

Declaraciones racistas

La prensa británica recuerda estos días la afirmación del biógrafo de Felipe de Edimbugo, Basil Boothroyd, en la que allá por los años 70 reconoció que este había heredado de su padre, el príncipe Andrés de Grecia, un "desprecio manifiesto por la ignorancia, la estupidez, la ineficacia o la astucia de los demás".

Solo Felipe de Edimburgo y sus allegados saben si es así o no, pero no hay duda de que en alguna ocasión el duque también metió la pata, sobre todo al abrir la boca en público.

Una de las más sonadas fue la pregunta que le hizo a unos aborígenes en un visita a Australia en 2002. "¿Todavía os lanzáis lanzas los unos a los otros?", les preguntó. Inmediatamente se tildó la pregunta como racista en parte de la prensa, y la historia ha dado tanto que hablar que ha vuelto a salir a la palestra en los medios británicos estos días.

Pero esta no fue la única vez en la que Felipe de Edimburgo se equivocó con sus declaraciones. El Daily Mail recupera algunas de las más polémicas, incluida la de los aborígenes australianos, en esta pieza.

"¿No son la mayoría de ustedes descendientes de piratas?", preguntó en una visita a las islas Caimán en 1994. "¿Te las arreglaste para que no te comieran entonces?", le dijo a un estudiante británico que"

Pero hay muchas más. Sin ir más lejos, en 2015 le dijo lo siguiente a una enfermera filipina en Luton, según el Daily Mail: "

Lo dicho, 99 años dan para mucho. Felipe de Edimburgo, una vida digna de película.

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