Coachella se rinde ante Beyoncé y su look de diosa egipcia

La expectación por ver a Beyoncé de nuevo sobre el escenario no podía ser mayor. Sobre todo como cabeza de cartel del Festival de Coachella 2018, uno de los más importantes del mundo aunque en los últimos años su faceta puramente musical se haya desvirtuado un poco. Y no solo no defraudó sino que hizo las delicias de todos los presentes con un show a su altura de su condición de diva.

Vestida como una auténtica diosa egipcia con un diseño ideado por Olivier Rousteing pero supervisado en todo momento por la cantante, Queen B logró dejar a todos con la boca arrancándose a cantar su famoso 'Crazy in love' a modo de apertura con un estilismo que solo ella podía permitirse.

Pero no fue el único look que pudo verse en lo que ha sido ya bautizado como "Beychella". La artista lució también otras creaciones de Balmain como el unos micro shorts vaqueros, una sudadera amarilla con capucha incluida y unas nada discretas botas de flecos brillantes.

Emocionada por la acogida, Beyoncé quiso dar "gracias por dejarme ser la primera mujer negra en ser cabeza de cartel en Coachella" durante un breve descanso en el que aprovechó para cambiarse de nuevo y optar esta vez por una camiseta de rejilla a modo de vestido sobre la que se veía un escudo con su nombre y algunos de los símbolos que mejor representan su actual gira de conciertos.

Por último, Beyoncé sorprendía al volver a reunir a las Destiny's Child en Coachella. Las tres interpretaron y bailaron al ritmo de sus temas más conocidos con un mismo estampado militar cargado de lentejuelas sobre diferentes combinaciones de prendas con las que brillaron de nuevo juntas en este espectáculo digno de recordar.