Alexis Ren habla de sus trastornos alimenticios

Alexis Ren ha sido, desde sus inicios, una de las personas más polémicas en Instagram. La joven modelo se dio a conocer en las redes sociales gracias a la idílica vida que compartía con su novio: ambos rubios, guapos y siempre en escenarios de ensueño y playas paradisiacas. Juntos comenzaron a ganar seguidores, popularidad y mucho dinero. Se convirtieron en todo un emblema del amor y la belleza idílica en Instagram y comenzaron a tener un hueco en el mundo de la moda, llegando incluso a convertirse en imagen de marcas conocidas como Pull and Bear. 

Pero el amor se acabó y cada uno tuvo que seguir su camino. Algo que no fue impedimento para Alexis, cuya carrera como modelo despegó y, en cuestión de meses, comenzó a ser una asidua en alfombras rojas, grandes eventos y fiestas VIP. Fue entonces cuando Alexis Ren comenzó a publicar imágenes que reflejaban un cuerpo casi irreal, una cintura minúscula y una belleza inalcanzable. La opinión pública no tardó en percatarse y, desde aquel momento, su cuerpo y su salud siempre han sido puestas en entredicho. 

Sin embargo, fue ella misma quien, en octubre de 2016, aseguró que todas sus fotografías eran reales, que no había retoque ni photoshop en ninguna de ellas y que su cuerpo era simplemente el resultado de un duro trabajo en el gimnasio. 

Pero parece que Alexis Ren ha tocado techo y ha sido ahora, meses después, cuando ha reconocido que no siempre es oro todo lo que reluce y que, hace unos meses, tuvo serios problemas con la comida. Según ha declarado ante la edición americana de Harper's Bazaar, la modelo llegó a tal punto de obsesión con la comida que se pasaba el día haciendo ejercicio para quemar absolutamente todo lo que ingería. 

La modelo asegura que la pérdida de su madre, cuando solo tenía 18 años, pudo ser una de las razones por las que tuvo estos desórdenes con la comida. "Era un círculo vicioso porque, cuando comía, me sentía peor, así que no quería comer, y cada vez comía menos", reconoce; "le tenía miedo a la comida". Pero, muchos os preguntaréis por qué alguien con un cuerpo como el suyo se sentía de esa manera. "Todo el mundo a mi alrededor estaba como, 'Alexis, ¿qué estás haciendo?'. Pero yo sentía que mi cuerpo era la única razón por la que la gente me quería". 

Por suerte, Alexis decidió parar a tiempo, dejó de viajar y trabajar y volvió a su casa de Los Angeles donde, gracias a la ayuda de los suyos y un coach nutricional, pudo recuperarse y retomar su vida. Tras ocho meses de tratamiento, la modelo reconoce su pasado y afirma que se encuentra en su mejor momento, cumpliendo con una dieta equilibrada y practicando deporte de forma moderada.