Ainhoa Arteta desvela cómo fue el momento en que casi pierde la vida

La soprano ha desvelado las graves secuelas que le dejó un cólico nefrítico

Aihoa Arteta, invitada en 'El Hormiguero'
Aihoa Arteta, invitada en 'El Hormiguero' / EL HORMIGUERO

"Estamos aquí para celebrar la vida, porque casi te mueres", le ha espetado Pablo Motos a Ainhoa Arteta para arrancar la primera entrevista de la soprano tras un año muy enferma debido a complicaciones con un cólico nefrítico. Sus palabras, muy duras de escuchar, solo han sido el inicio de un escalofriante testimonio en el que la cantante de lírico ha desvelado cómo fue el momento en que casi pierde la vida.

Teniendo en cuenta que se trata de un programa de humor, lo cierto es que hay veces en las que sorprende ver la seriedad con la que el conductor de 'El Hormiguero' dirige algunas de las entrevistas. Pero, en este caso concreto, nadie podría decir que fuera el momento para estar de broma, puesto que la reaparición de Ainhoa Arteta en un plató no era algo casual: fue el momento escogido para contar ante todos los espectadores y el público cómo ha sido este último año para ella.

Por ello, ante ese comienzo, la cantante solo podía corresponderle con unas palabras que confirmaran aquello. "Sí, efectivamente, casi me muero, pero yo casi no me enteré, me enteré después", ha respondido antes de explicar cómo fue el proceso por el que pasó y por el que casi no lo cuenta. "Me dio una sepsis, un cólico nefrítico que se me complicó, me indujeron al coma y me salvé por los pelos, porque soy alérgica a la penicilina", ha revelado la artista guipuzcoana.

En una situación de esas características, donde la muerte tiene más posibilidades que la vida, los médicos decidieron tomar una decisión y optar por aquello que probablemente le haría daño. "Lo habían intentado con muchos antibióticos. Al final, solo quedó esa opción", ha añadido, con el fin de evidenciar el duro momento en que ese cólico nefrítico derivó en un fallo multiorgánico que le hizo permanecer en la UCI durante diez días y por el que finalmente tuvo que someterse a la amputación de una falange.

Pablo Motos y Ainhoa Arteta en 'El Hormiguero'
Pablo Motos y Ainhoa Arteta en 'El Hormiguero' / EL HORMGUERO

"Durante el coma no me llegaba bien el riego y tenía los pies y los dedos de la mano derecha negros. Perdí dos dedos y llevo el resto con injertos", ha confesado la cantante, que ha querido dejar muy claro que aquella situación no tuvo nada que ver con la Covid-19, puesto que se infectó tan solo unos meses antes. Ainhoa ha señalado que, después del coma, estaba totalmente irreconocible. Tanto, que no funcionaba en su teléfono el reconocimiento facial integrado. "Además, tampoco podía dar a la pantalla porque no tenía parte de mi dedo y no me acordaba ni de la clave", ha comentado.

Por suerte, se salvó su mano izquierda, puesto que tiene mayor riego sanguíneo, aunque ha asegurado que tiene varios injertos de piel. A pesar de tener que hacer frente a ese durísimo momento, la de Tolosa ha explicado que sigue trabajando en recuperarse y que continúa el dolor en su mano. "La utilizo en todas las actividades, me duela o no me duela. Tengo que seguir", ha rematado la que fuera concursante invitada de 'Mask Singer' antes de agradecer la labor de los sanitarios, a los que se ha referido como "unos guerreros".

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