Lady Gaga demuestra que este otoño el vestido negro largo se lleva con (mucho) volumen

No corren buenos tiempos para las discretas. Al menos en lo que al vestir se refiere. Y es que entre tanta referencia 'ochentera' (con sus brillos, sus hombreras kilométricas y su ir-recargada-todo-el-rato), el 'patchwork' y las tendencias que rozan lo imposible (hablamos de las capuchas y los vergudos, entre otros) resulta casi imposible salir a la calle y no llamar la atención. ¡Ni los 'looks' más simples se escapan a esta fiebre! Si no se que se lo digan a Lady Gaga.

Aunque en los últimos tiempos la cantante y actriz (que ahora triunfa con 'A star in born') ha adoptado un perfil estilístico mucho más bajo que en sus inicios (¿quién no se acuerda de aquel tocado con forma de langosta o del vestido de carne?), en la ceremonia de entrega de los premios del Gobernador 2018, celebrada ayer, optó por un vestido que es muy simple en contenido, pero no tanto en continente.

Lady Gaga se decantó por un modelo diseñado por Pierpaolo Piccioli para Valentino con silueta carpa, escote Bardot y en un tono negro liso. ¿La mejor forma de añadirle un 'twist'? Con volumen. Corregimos: con MUCHO volumen. Y es que este es el elemento diferenciador de su 'look' y por el que a nosotros no nos puede gustar más. Al ser un modelo tan complejo, la cantante optó por añadir tan solo su anillo de compromiso y unos pendientes de brillantes. En buscar el equilibrio está el acierto, dicen.

Y, sí, tenemos que reconocerlo, el 'look' elegido por Lady Gaga nos ha recordado a uno que ya habíamos visto antes: el cuarto vestido de novia que lució Marta Ortega en su boda con Carlos Torretta, obra de la misma casa, aunque este sea negro y el otro rosa. FAN-TA-SÍ-A ambos.

Y he aquí la gran pregunta: ¿será cada vez más frecuente ver a nuestras 'celebs' favoritas vestidas con 'looks' así de maximalistas? Ojalá. Por lo pronto, solo esperamos que Lady Gaga repita el mismo patrón en su boda con Christian Carino, con quien acaba de comprometerse.