Cristina Pedroche presume de abdomen y zapatos rojos en Madrid

Mucho se habla cada año del vestido de Nochevieja elegido por Cristina Pedrochepara despedir el año que se va y recibir al que llega, pero si todo el mundo que habla de ello se interesa en conocer cómo es el estilo de la vallecana quizá no haría falta tanto debate, porque si por algo destaca la presentadora es por su atrevimiento, vanguardismo -ese concepto que tanto adora su marido David Muñoz-. valentía y sensualidad a la hora de vestir.

Pedroche, que es una fiel seguidora de las tendencias más llamativas, como los tonos flúor o las mallas ciclista, pero también sabe cómo darle su toque particular a otras más formales como el traje y lo ha demostrado en la presentación de <strong>Inglot</strong>su nueva colección de maquillaje con la firma Inglot.

La madrileña ha decidido combinar un traje oscuro de americana clásica y pantalón de corte recto y ancho con un top lencero que dejaba al aire su 'tableta de chocolate'. Al más puro estilo Jennifer López, Pedroche ha presumido de su trabajada figura a base de yoga y running con un look como el de la fiesta celebrada en un local ubicado en la Puerta del Sol de Madrid.

Un dos piezas negro al que quiso poner la nota de color con unos zapatos diseñados por Juan Vidal para Magrit que se han convertido en los favoritos de varias influencers esta temporada.

Volviendo a la fiesta de Inglot, que ya ha lanzado al mercado hace unos días la colección exclusiva firmada por la presentadora, Pedroche ha sorprendido a todos los asistentes con <strong>'Lady Gaga' </strong>particularun 'Lady Gaga' particular, ya que al igual que hizo la cantante en la gala del MET, ella también se ha cambiado el look para continuar la fiesta. No lo ha hecho en cuatro ocasiones, ni llevaba uno encima de otro, pero sí que han sido cambios completos, calzado incluido, ya que ha pasado de unos zapatos rojos con corazones a unas sandalias de tacón con cierre de pulsera al tobillo.

Además, se ha quitado el traje y el top lencero y los ha sustituido por un vestido mini en color negro, entallado, de corte asimétrico en el que lo más destacado era una de las mangas, abullonada en color naranja flúor, precisamente una de las tendencias a las que más recurre últimamente la vallecana como ya hemos dicho antes, rompiendo así el look monocromático.