Kristen Stewart: "Lady Di me atraía demasiado como para renunciar a ella"
Con motivo de su nominación a Mejor actriz dramática en los Globos de Oro 2022, por 'Spencer', donde encarna a la Princesa Diana de Gales, hablamos con ella en exclusiva.
La encontramos al otro lado de la cámara, tímida pero real, tras unas cuantas barreras que van cayendo según entramos en materia: no hay mejor fórmula con ella que hablar de su trabajo, que le apasiona, o del papel que ha encarnado con valentía: Lady Di. Y con sobresaliente. El Festival de Venecia se puso en pie tras la presentación, la crítica la ha laureado desde su estreno y su nominación a los Globos de Oro (se celebrarán el 9 enero) son pasos hacia los Oscar. Ella no quiere ni oir hablar de premios...
'Spencer' cuenta la historia de un fin de semana crucial a principios de los 90, cuando la princesa Diana decidió que su matrimonio con el príncipe Carlos no estaba funcionando, y que necesitaba desviarse de un camino que la había puesto en primera fila para ser reina. El drama tiene lugar durante tres días, en una de sus últimas vacaciones de Navidad en la finca de los Windsor en Sandringham, Inglaterra. No es un biopic, si no una forma de retratar la lucha que tuvo Lady Di contra todos, incluso contra sí misma, para descubrir quién era realmente.
Cuando un personaje de este calibre como Lady Di, alguien que ha trascendido la conciencia pública durante tantos años, entra en tu órbita, ¿qué pasa por tu mente?
“¿Estás loco?” (risas). Sí, eso le dije a Pablo Larraín (el director chileno de 'Spencer'). Él tenía una seguridad muy contagiosa, y yo no tenía una versión demasiado definida de ella antes de hacer esta película, sólo pensaba que era muy guay y muy bella. Recuerdo que su pérdida realmente impactó al mundo de una manera de la cual tomé nota cuando era una niña. Recuerdo las flores y todos los rostros que lloraban y que yo pensaba: "¿qué es esto?" Luego ya me obsesioné con la serie 'The Crown', haciendo mi propia búsqueda, ya sabes... No quiero usar la palabra incorrecta aquí, pero esta familia real es toda una incógnita. Su experiencia es tan única que realmente no podemos ni identificarnos con ellos o relacionarnos con su vida. Es toda una perspectiva desde fuera, y a eso se atribuye, creo, todo el fervor de querer conocer y querer acercarse a ellos. Su proximidad fue algo que definió a Lady Di, porque ella era la más normal de todos. Irónicamente, a pesar de que logró que la gente se sintiera acompañada y empoderada cuando estaba cerca, de que repartía luz, en realidad era la persona más solitaria y aislada que puedas imaginar, en determinadas etapas de su vida. Entonces, sí, asumiendo todas estas ideas, que son solo la punta del iceberg, básicamente tuve que decirle a Pablo que sí, porque no podía decir que no. Tenía que probarlo, tenía que intentarlo. Era demasiado brillante para no considerarlo, me atraía demasiado.
Lo acabas de decir: Lady Di era increíblemente normal, accesible, pero también era la más etérea de toda la familia real. Tenía el cuento de hadas, pero oscuro. Había tantas contradicciones... ¿Lo que te atrajo de interpretarla fue jugar con esos extremos y matices entre ellos?
Por supuesto. A pesar de lo duro y agotador que fue fingir, imaginarme ser ella, también sentí más alegría en mi cuerpo que en cualquier otra película. Y eso que en esta cinta se relatan días que no son particularmente divertidos para ella. Imaginamos una especie de escenario en el que, si no toma una decisión audaz pronto, se perderá. Y hay muchas cosas en ella que no cuadran. Es tan extraño. Todo lo que quería hacer era ser normal y ser conocida, pero creo que solo durante los últimos dos años de su vida estuvo en un punto en el que se conoció a sí misma, y por eso luchó. Así que sí, creo que estaba desesperada. La gente la encuentra manipuladora y confabuladora y, a veces, durante las entrevistas, intenta influir en las personas, obtener un resultado determinado. Pero eso es lo que hacemos todos; quiero decir que, si estuviera acorralada en un rincón y atrapada, yo también enseñaría mis dientes. También llevaba su tristeza en la cara hasta un punto en el que no podía ocultarlo. Ella no pudo ocultar nada. Es gracioso, no creo que haya ninguna manera de resumirla de manera concisa: era única y no un personaje de dibujos animados.
¿Cómo empezaste a preparar el papel técnicamente? Lo hiciste desde el exterior al interior, y fueron la apariencia, la ropa, la forma de hablar y el acento primero, o fue algo más interno, más emocional, tratando de conectar con lo que ella debió haber sentido en esos momentos?
Ambas cosas, sí. Es muy importante leerlo todo, verlo todo, desglosar cada pequeño gesto en que se comunica y mueve su cuerpo. Y luego, hay que olvidarlo, relajarse, dejarse llevar, estar presente y disfrutarlo tanto como puedas. Estarías haciéndole un flaco favor a la historia y a la propia Diana si no la hicieras física y la probaras por ti misma. Ella era... no quiero decir básica, si no tan viva. En cada imagen, incluso cuando no se siente bien, vibra. Ya sabes, hay ciertas personas que son como cables de alta tensión, y no hay forma de interpretar esas personas de manera perfecta. Tienes que poner tu cuerpo, corazón, mente, alma en ello. No podría interpretar a la princesa Diana a la perfección. Siempre iba a haber una especie de combinación de nosotras dos.
Esta película está focalizada en Diana: la seguimos, es ella con quien estamos. Los otros miembros de la familia están sólo a su alrededor, sin tomar protagonismo. Cuando estás contando una historia como ésta, es esencial tener un director como Pablo, que está ahí a tu lado, dentro de este mundo interiorizado.
Sí, está tan aislada, tan sola. Naturalmente, cuando te sientes tan en desacuerdo con tu entorno, comienzas a levantar muros y a autoprotegerte. Los míos, cuando me siento asustada o sola, probablemente sean muy diferentes a los suyos. Lo jodidamente maravilloso de Pablo fue que nunca me había sentido más acompañada por una persona y, ya sabes, hablamos mucho, pero los intercambios más fructíferos fueron emocionales y no hablados. Su confianza en mí a veces era ridícula. Simplemente nunca me sentí sola. Así que tuve que fingir, en lugar de sentirme como Diana. Creo que la relación que tuvimos Pablo y yo fue de manera indeleble uno de los intercambios más efímeros y bellos que he tenido con un director. Es difícil saber por qué, pero ambos nos sentíamos atraídos a este proyecto como polillas a una llama y nos ayudábamos diciendo "espera, espera, no te quemes vivo", y luego él se acercaba demasiado al fuego, o yo, pero nos manteníamos en este pequeño lugar que era perfecto para terminar la película, y hacerlo de manera sostenida.
Mencionaste 'The Crown' antes y, obviamente, hemos visto la interpretación de Emma Corrin como Diana. En Gran Bretaña adoran a Lady Di: ¿te sentiste una extraña, tuviste especial cuidado para no herir?
Creo que es ahora cuando debo tener cuidado. En la película, solo puedes dar lo mejor de ti misma y ser tan honesta como pone en el guión en un momento dado. Ya sabes, todo el mundo tiene su versión de la historia, leído sus memorias, visto una entrevista, conocido a alguien cercano, incluso los forasteros tienen su opinión sobre lo que pasó. Pero nadie lo sabe a ciencia cierta. Incluso si te fías de las palabras de una amiga cercana, a puerta cerrada no sabes realmente lo que pasó en esa relación. Y debido a que era una persona tan esclarecedora y salvadora de otras, estoy segura de que la gente está muy interesada. Yo también. Tengo mis opiniones, todos tienen las suyas. Eso es. Es un tema complicado y estoy segura de que el terreno probablemente esté plagado de bombas, pero voy a tratar de atravesarlo. Sabía que usábamos un material muy peligroso, pero trabajamos con respeto, fascinación y amor hacia la figura de Diana.
El vestuario tiene una gran importancia en esta película: ¿tuviste algo que decir en los looks elegidos por la diseñadora de vestuario Jacqueline Durran?
Fue una colaboración total, algo muy íntimo. Chanel abrió sus archivos a producción, prestando y recreando piezas vintage para que pudiera lucirlas en la pantalla. En términos de estilo y glamour, la colaboración dio a la película algo que no habríamos tenido de otro modo. Las piezas de Chanel añadieron ese aura que Diana tenía como princesa, así que fue una combinación increíble. Y fue importante ver un contraste entre la ropa formal y restrictiva que lleva durante su vida oficial y su forma de vestir cuando puede ser ella misma. En algunas fotografías de Diana, parece que la había vestido otra persona, aunque el traje sea bonito, parece que está prisionera con él. Mientras investigaba, me di cuenta que siempre que Diana llevaba Chanel, parecía ella misma. Cuando parecía poderosa, a menudo llevaba Chanel.
Síguele la pista
Lo último