Gigi y Bella Hadid se desnudan en el paraíso terrenal para Versace

Las hermanas Hadid han protagonizado una impactante campaña de la firma italiana en la que representan a Adán y Eva en el paraíso terrenal.

Gigi y Bella Hadid, en una foto tomada en 2019
Gigi y Bella Hadid, en una foto tomada en 2019 / SplashNews.com

Soberbias, totalmente desnudas, con melenas infinitas cubriendo el busto (y que les da un aire libre y sobrenatural) y con sendos bolsos de mano Versace, el modelo Medusa, tapando estratégicamente una parte de su cuerpo. Así han posado las hermanas Gigi y Bella Hadi —la mirada seria, al frente— para la última campaña de la casa de moda italiana, dejando una de las imágenes más sensuales de la temporada y un documento lleno de referencias en forma de manzanas y serpientes bíblicas.

"Mis diosas de Versace", las presenta Donatella Versace en su perfil de Instagram, ante esta tormenta de piel, rostros perfectos y mechones XL ondulados que parten, casi, de anatomías idénticas y que comparten un collar, anillos, tobilleras y pulseras (un brazalete de piel y otro en acabado oro) perteneciente a la colección Medusa. Pero la imagen, que hace alusión al paraíso de Adán y Eva, también está llena de contrastes.

Así, el bolso de Bella Hadid es negro, al igual que su melena, y la serpiente diabólica que, según el Génesis, consigue tentar, primero, a la primera mujer de la Tierra y, después, al primer hombre, repta por su pierna. Junto a ella, Gigi Hadid irradia luminosidad con su cabellera rubia vainilla agitada por el viento (o por un ventilador oculto, adivinamos) y sosteniendo un bolso blanco. La manzana apetitosa que provocó el pecado original está sujeta, sin embargo, por ambas hermanas, que irradian contundencia, dispuestas a protagonizar una de las fotos que, seguramente, pase a la historia de la moda.

Pero hay más referencias. Las hermanas Hadid no son las primeras que han brillado, desvestidas, en el Jardín del Edén por obra y gracia de Versace. En la memoria sobrevuela el recuerdo de Claudia Schiffer y Sylvester Stallone, en 1995, encarnando a Eva y Adán en un retrato en el que en lugar de bolsos, fueron piezas de una vajilla de la firma italiana, convenientemente situadas, las encargadas de mantener el pudor del retrato. Otro detalle: en la antigua instantánea no se comparte la manzana, sino que es ella, Claudia Schiffer, quien la muestra triunfante, con una sonrisa divertida, mientras Sylvester Stallone ensaya una postura de culturista y dirige al vacío una mirada mística.

Como entonces el actor y la modelo, Gigi y Bella Hadid protagonizan la campaña cuando atraviesan uno de sus mejores momentos profesionales y capitanean los desfiles y pasarelas más importantes del planeta. Ahora, además, suben al paraíso.

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