¿Por qué Elliot Page llevaba un clavel verde en la gala MET?

No cabe duda de que la gala MET está para lucirse. Muchas ‘celebrities’ aprovechan la ocasión para vestir sus looks más extravagantes firmados por aclamados diseñadores de moda y lo cierto es que consiguen que sus estilismos se comenten en todo el mundo por su exclusividad y originalidad. Sin embargo, desde hace ya unos años las alfombras rojas están para mucho más que eso.

Solo por el hecho de que son eventos multitudinarios que se analizan y se comentan al detalle, algunos famosos optan por lanzar algún mensaje reivindicativo que pueda tener mayor recepción. Es el caso de Cara Delevingne, quien decidió lucir un traje de dos piezas blanco en cuyo top, diseño de Dior, se podía leer un mensaje a favor de la lucha feminista.

Si bien es cierto que, como la modelo, algunos deciden lanzar este tipo de mensajes de forma más explícita, otros de los invitados optaron por hacerlo más sutilmente. Porque, en una gala donde todo roza lo extravagante y lo sencillo suele tener una presencia menor, actores como Elliot Page han preferido expresar de otro modo su premisa.

La de este año ha sido la primera vez que Elliot Page, antes Ellen Page, aparecía en un acto de estas características, tras anunciar su identidad transgénero en 2020. El actor paseó por el Metropolitan Museum de Nueva York, donde se celebra esta gala, vestido con un sobrio traje negro confeccionado por Balenciaga. Lo combinó con una camisa blanca y unas zapatillas negras.

Hasta ahí todo aparentemente normal en un evento donde lo ordinario no suele tener lugar. Sin embargo, hubo un detalle que sobresalía de su indumentaria y que fue muy comentado por los presentes. Se trata de un adorno floral y, en concreto, un clavel verde en la solapa de la chaqueta que debía tener algún significado.

Con este añadido, Elliot Page quiso homenajear a Oscar Wilde en un triste episodio de la vida del dramaturgo. El autor de ‘El retrato de Dorian Gray’ fue encarcelado por su condición de homosexual en 1892; un tema que, por cierto, fue muy habitual en sus obras. Por entonces, había estrenado uno de sus trabajos, ‘El abanico de Lady Windermere’ y le pidió a algunos invitados e intérpretes que lucieran un clavel verde.

Esta flor se convirtió en un símbolo secreto de las personas ‘queer’, con el que podían identificarse las unas a las otras. Pero no un clavel cualquiera, de color blanco, rojo o rosa, sino uno de una tonalidad “antinatural”, tal y como era considerada la homosexualidad en aquella sociedad. Desde entonces, este simboliza la lucha reivindicativa por parte de las personas LGTBIQ.